“Las nuevas tecnologías se han desarrollado para que seamos adictos a ellas”

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VERSIÓN INTERACTIVA

Los miembros del Centro de Tecnología Humana alertan sobre el daño que está causando la adicción a la  tecnología y explican cómo podemos “desintoxicarnos” de ella.

Durante los últimos años el teléfono celular se ha transformado en el aparato tecnológico más importante de nuestra vida.

Hace rato desbancó al computador y al televisor. Muchos de nosotros dependemos y confiamos nuestra “vida entera” al smartphone: finanzas, existencia en redes sociales, trabajo, salud, espiritualidad, entretenimiento, formación, comunicación con seres queridos…

Su ausencia o desaparición puede generarnos frustración y ansiedad, algo que los científicos denominan nomofobia (no-mobile-fobia, o miedo a no tener el celular) o FOMO (fear of missing out, temor a quedarse desconectado).

Hay muchos teóricos de la psiquiatría y la psicología social, como el español Marc Masip, que aseguran que la tecnología es la “principal adicción del siglo XXI” y, dentro de ella, la dependencia
al teléfono celular es la predominante.

“No existe mucha diferencia entre la adicción a las drogas y la adicción a las nuevas tecnologías. De hecho, su rehabilitación puede llegar a ser incluso más difícil que la de las drogas, porque todo el mundo ya tiene asumido que estas son malas, mientras que las nuevas tecnologías las utilizamos sin conocer cuánto daño pueden hacer”, subrayó Masip en una entrevista con la BBC.

En los años 70, el sacerdote católico y sociólogo austríaco Iván Illich hablaba del concepto de contraproductividad industrial, que ocurre cuando un sistema trabaja solamente para crecer, obstaculizando sus objetivos y espíritu inicial con un afán de autopreservación.

Esto sucede, según los expertos, con el teléfono celular. Su uso intensivo y sus indispensables funciones están derivando en contraproductividad. Así, cada aplicación y actualización que bajamos en nuestro dispositivo móvil crea más adicción.

Atrapados en las redes

El teléfono es el principal dispositivo con el que nos conectamos a las también adictivas redes sociales.

De acuerdo con el Reporte Digital 2022 –dado a conocer en abril por las plataformas We are social y Hootsuite–, en 2021 los usuarios ocuparon, en promedio, dos horas y 27 minutos al día para estar en redes sociales.

Respecto de la navegación por internet, el tiempo promedio diario fue de casi siete horas diarias en todos los dispositivos a nivel mundial.

Es decir, los usuarios dedicamos casi 10% del día a las redes sociales y casi una tercera parte a estar conectados en internet. Y este número, aseguran los entendidos, seguirá en alza, porque “las nuevas tecnologías se han desarrollado para que seamos adictos a ellas”, como señalan los creadores del Centro para la Tecnología Humana, una institución formada por exejecutivos de las redes sociales e industrias tecnológicas.

Efectos nocivos

Es necesario diferenciar entre abuso de la tecnología y adicción a ella, porque no es lo mismo pasar varias horas en redes sociales que sentir ansiedad porque se nos descargó el celular y estamos en la calle. Solo el segundo caso sería un síntoma de dependencia.

Esta adicción tecnológica afecta al 5% de los usuarios y se expresa en una serie de síntomas: privarse de sueño para estar más tiempo conectado; descuidar labores importantes (como el tiempo con la familia, relaciones presenciales u obligaciones cotidianas), pensar en internet constantemente, incluso cuando no se
está conectado, e intentar limitar el tiempo de conexión sin éxito.

Es tal el peligro que reporta la adicción a la tecnología, que incluso ya se han inaugurado clínicas públicas de salud especializadas en el área, como el Centro de Prevención e Investigación en Adicciones Comportamentales (AdCom Madrid) de España, que abrió sus puertas en agosto.

El recinto atiende, desde una perspectiva sanitaria y psicosocial, a las personas que muestran comportamientos adictivos en relación con videojuegos, redes sociales, apuestas en línea, compras
compulsivas por internet y sexo virtual.

Evitar la adicción

Los expertos del Centro para la Tecnología Humana aseguran que lo mejor que podemos hacer es tomar conciencia del peligro de la adicción tecnológica (sobre todo la de los teléfonos) y realizar acciones para evitarlo. Entregan las siguientes recomendaciones:

• Desactivar todas las notificaciones, excepto las que vienen de personas.
• Poner el teléfono en escala de grises (quitar el color).
• Intentar mantener la pantalla de inicio en “herramientas” y dejar las aplicaciones en pantallas secundarias.
• Encontrar las aplicaciones escribiendo en el buscador, para evitar usarlas impulsivamente.
• Cargar el teléfono fuera del dormitorio.
• Eliminar redes sociales del teléfono. Sí, eliminarlas.
• Enviar notas de audio o llamar en lugar de textear.
• Descargar aplicaciones y extensiones que sirvan para bloquear y silenciar notificaciones y distracciones.

Instagram fue la aplicación más utilizada por los chilenos durante el primer semestre de 2022. Así lo señala el último análisis de uso de datos móviles realizado por la compañía Entel. Junto a YouTube y Facebook, concentran más de la mitad del tráfico registrado en el período en nuestro país, con un 51% del total entre las tres aplicaciones.

A nivel mundial, según el Reporte Digital 2022, Facebook es la plataforma más usada, con 2.910 millones de usuarios, seguida por YouTube, con 2.562 millones, WhatsApp con dos mil millones, Instagram con 1.478 millones y TikTok con mil millones de internautas.

VERSIÓN INTERACTIVA

Por Alejandro Manríquez, periodista

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