Bajo el título "Gratitud por el camino recorrido y esperanza en lo nuevo que brota", el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), ha compartido un mensaje para el año 2026. 

En el texto, los pastores católicos realizan un balance del reciente Año Jubilar y señalan prioridades pastorales para el ciclo que comienza, centradas en la unidad y servicio a los más excluidos.

Un año de transiciones, esperanza y fe

El documento comienza con una mirada agradecida a lo vivido durante el 2025, calificándolo como un tiempo de gracia. Los obispos destacan que la Iglesia en Chile ha transitado por hitos de gran relevancia para la fe universal: 

“En él hemos vivido también la pascua del Papa Francisco y el inicio del pontificado del Papa León XIV”, señala el mensaje, subrayando que el nuevo Pontífice “ha confirmado la opción sinodal y el amor preferencial de la Iglesia por los pobres, invitándonos a seguir siendo una comunidad que escucha al Señor y camina unida”.

Asimismo, agradecen la labor de los agentes pastorales que han permitido mantener “viva la llama de la fe en un periodo de transiciones y nuevos comienzos para la Iglesia universal”.

Desafíos: Migración, seguridad y pobreza

Uno de los puntos más relevantes es el análisis de la realidad nacional. Los obispos expresan que no es posible ser indiferentes ante las divisiones sociales y hacen un llamado urgente a la cohesión del país.

“Hacemos un llamado a la unidad de todo el país, para enfrentar juntos los desafíos de la migración, la seguridad y la pobreza”, manifiesta el Comité Permanente, agregando que por ello, “iniciaremos este nuevo año con el propósito de profundizar nuestro servicio a los necesitados y excluidos, quienes siendo imagen de Cristo deben ser en las comunidades, prioridad pastoral”.

2026: Un tiempo de "desarme del corazón"

Haciendo eco del mensaje del Papa León XIV para la 59ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el 1 de enero, la CECh recuerda que la verdadera reconciliación nace de una disposición interior que se traduce en acciones: “Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante. Proviene de Dios, Dios que nos ama a todos incondicionalmente”.

Los pastores concluyen deseando que el 2026 sea para cada habitante del país un tiempo de “desarme del corazón”, donde la esperanza movilice a la sociedad a ser constructores de una paz que “abraza con especial ternura a quienes más sufren”.

El mensaje está firmado por los integrantes del Comité Permanente: el Presidente de la CECh, René Rebolledo Salinas (Arzobispo de La Serena); el Vicepresidente, Ignacio Ducasse Medina (Arzobispo de Antofagasta); el Cardenal Fernando Chomali Garib (Arzobispo de Santiago); Juan Ignacio González Errázuriz (Obispo de San Bernardo); y el Secretario General, Cristián Castro Toovey (Obispo de Santa María de los Ángeles).

Lee el mensaje completo en el siguiente ENLACE