Como un gran rompecabezas

FDB-212

Para muchos de nosotros este tiempo de cuarentena ha sido difícil. Un aspecto sensible es el impacto negativo en la vida social por la imposibilidad de salir para realizar actividades esenciales o, simplemente, pasear. La calle, ese lugar esquivo por estas restricciones, sigue siendo una instancia de sobrevivencia para tantos niños y niñas víctimas del consumo de drogas, miedo, violencia, dolor y mucha soledad. Esta realidad nos golpea, cuestiona e inquieta.

Según la última estimación de Naciones Unidas, entre 100 y 150 millones de menores viven en la calle. En Chile son 547, cifra obtenida tras un conteo nacional en 2019. Han pasado dos años y en Fundación Don Bosco seguimos atendiendo a alrededor de 120 niños, niñas y jóvenes con un umbral de daño muy alto por consumo de drogas, con familias vulnerables y problemas neurológicos. Es la realidad de hoy en las calles y las poblaciones. Con un alto impacto del narco, que trata de captar a los jóvenes para el consumo o como sus soldados.

La pandemia ha sido muy dura para quienes sufren el flagelo de la calle. Con el aumento de las necesidades de las familias por la falta de recursos, el aumento de la violencia intrafamiliar, la droga que se ha apoderado de algunas poblaciones, resulta urgente seguir trabajando por entregar oportunidades, espacios seguros de contención y acompañamiento. Mostrarles que cada uno puede ser protagonista de su vida, que en este mundo complejo sí hay esperanza y oportunidades. Que a pesar de su pasado y los errores que puedan haber cometido en la calle, pueden salir adelante si están dispuestos.

Es cierto que el cambio cuesta y no solo a los niños de la calle, sino inclusive a nosotros, los adultos. Por eso te necesitamos para seguir ayudándoles y mostrarles que se puede salir adelante, que otra vida es posible. Esto se traduce en cientos de atenciones cada mes, toneladas de alimentos entregados, miles de prestaciones de ayuda social que han permitido revertir situaciones gravísimas en la vida de quienes nos han encomendado: niños, jóvenes y familias pobres, abandonados y en peligro.

Transformar sus vidas es la motivación que albergamos desde lo más profundo de la Misión de nuestra Fundación. Con ello, buscamos poner término a la condición de vida en calle, asegurando la resignificación de sus vidas. En cada uno de nuestros centros los niños reciben apoyo psicológico, asistencia social y judicial, los que se refuerzan con talleres de habilidades y educación. Además de cubrir todas sus necesidades de servicios básicos, alimentación, salud y vestuario. Pero, sobre todo, un lugar en el que encuentran afecto, protección y seguridad.

Sus vidas son un don precioso que aprenden a descubrir y armar. Necesitan sanar las heridas, piezas con las que luego compondrán su corazón como un gran rompecabezas. Lograrlo solo es posible con mucha paciencia y bondad.

Gracias por sumarte y ayudarnos a hacer posible esta misión de transformación.

Siguenos en www.fundaciondonbosco.cl

Por P. Víctor Mora, sdb
Presidente Fundación Don Bosco.

Hay 5 Comentarios

  1. Publicado por Claudia Cárdenas Diaz

    Maravilloso trabajo el que realizan de la mano de su director, felicitaciones y mucho éxito.

  2. Publicado por Hortencia Soto Salamana

    ¿ Cómo puedo ayudar y dónde ayudar ?

  3. Publicado por Silvia TOEPFER Watzata

    Mis mas cálidas felicitaciones a esta maravillosa obra!!!! Agradezco profundamente a el Padrecito Victor Mora, haberme compartido el trabajo de esta preciosa fundación , y mientras viva me comprometo a colaborar, y difundirla.
    Que El Señor los bendiga muchisimo

  4. Publicado por Bernardita y Oscar Del Campo Sepúlveda

    Nos parte el alma la situación de calle de algunos niños y niñas, a pesar que estamos pensionados y uds saben como son las Pensiones en Chile, igual queremos ayudar con estos jóvenes.

  5. Publicado por Bernardita y Oscar Del Campo Sepúlveda

    Nos impactó mucho la situación de niños y niñas en situación de calle. Además conocemos al padre Víctor, somos de Concepción. A pesar de ser ambos pensionados pero igual podemos aportar con un granito de arena.

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