JMJ Cracovia 2016: No hemos venido a este mundo a vegetar, sino a dejar huella

Miles de jóvenes, miles de historias y miles de propósitos de todo el mundo, se congregaron en la capital de Polonia, Cracovia, para ser parte de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Unos 50 integrantes de las comunidades del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) viajaron a Europa junto a otros 1.500 jóvenes chilenos para vivir esta experiencia, entre el 26 y el 31 de julio.

Acompañando a las respectivos grupos, participaron los salesianos chilenos P. Víctor Mora de Valdivia, P. Jorge Rivera de Puerto Montt y P. José Chaf de Punta Arenas.

El Santo Padre interpeló al más de millón y medio de peregrinos; los animó a “levantarse del sofá” y a “ponerse los zapatos” para construir su futuro. Moverse para salir de la situación de adormecimiento que los vuelve embobados y atontados mientras otros deciden por ellos.

“No vinimos a este mundo a ‘vegetar’, a pasarla cómodamente, a hacer de la vida un sofá que nos adormezca; al contrario, hemos venido a otra cosa, a dejar una huella. Es muy triste pasar por la vida sin dejar una huella”, enfatizó Francisco.

Al finalizar la multitudinaria Misa realizada en la explanada del Campo de la Misericordia, tras toda una noche de vigilia, el Papa anunció que Panamá será el país que acogerá la JMJ en 2019, lo que provocó gritos de alegría entre los panameños y los demás latinoamericanos.

#YoEstuveEnLaJMJ
“Una de las cosas que más llamó mi atención fue ver a una Iglesia viva, que cree, que se alegra, que se conmueve y que puede lograr grandes cosas frente a la sociedad.

Somos jóvenes que podemos hacer muchas cosas; estamos llamados a dar a conocer lo que hemos vivido, tenemos las herramientas al alcance de nuestras manos y no estamos solos… lo descubrimos en Cracovia”.

Vanessa Vargas, MJS Concepción

#YoEstuveEnLaJMJ
“Cracovia se volvió una fiesta de alegría, gozo y esperanza. Millones de jóvenes iban por el mismo objetivo: hacer misión, conocer al Sumo Pontífice y escuchar su palabra.

Me impactó cómo se vivía el ambiente; la gente gritando, saltando, jugando y cantando de alegría. Todos por una misma causa, por el amor y la palabra del Señor.”

Rodrigo Fernández, Liceo San José de Punta Arenas

Deja un comentario