“La Teletón regala esperanza a Chile”

A horas de comenzar la cruzada a favor de los niños con capacidades especiales, el comunicador reflexiona sobre la fuerza interior que mueve a las personas.

Mario Kreutzberger está acatarrado. Llega al Teatro Teletón desde el Instituto de Rehabilitación ubicado en Estación Central y se instala en un salón que tiene un ventilador en el techo. Pide que lo apaguen y solicita un té. A pocos días de iniciar la campaña luce cansado, pero cuando comienza a hablar de la trigésimo quinta Teletón y de las historias que conoce se anima.

¿De dónde saca las fuerzas para esta campaña tan ardua?

“Pienso que poco a poco se van integrando otras personas a la campaña. Por ejemplo, en esta oportunidad hubo varios conductores y productores que se sumaron a la gira por todo Chile. Entonces uno va entregando ciertas partes y va cambiando en la medida de las necesidades”.

¿Y su fortaleza interior?

“Estoy convencido de lo que estamos haciendo. Ahora vengo del Instituto, la gente me cuenta sus historias y veo lo que eso significa. Lo que significa en esperanza, lo que significa en fe. Esto es un intangible. Es más que una cosa concreta de ponerse a caminar, porque no toda la gente va a caminar con los pies, pero va a caminar con el alma, con la esperanza”.

A su juicio, ¿qué significa la Teletón para nuestro país?

“La Teletón ha excedido absolutamente su labor de rehabilitar niños. Nosotros rehabilitamos 30 mil niños, pero la Teletón es la rehabilitación de Chile durante unas horas. Es el momento de meditar y de pensar en las buenas acciones pendientes que tenemos. Además ha dado oportunidades a las personas con capacidades diferentes en todos los ámbitos. La gente va olvidando que antes no había ninguna esquina rebajada, que no había facilidades arquitectónicas, que no había estacionamientos para personas con capacidades diferentes; que era prácticamente imposible que un niño con capacidades diferentes pudiera ir al colegio, a la universidad, que se pudiera titular, casar y finalmente, conseguir un trabajo. No quiero decir con esto que está todo solucionado, vamos en vías de”.

Usted dice que Chile se rehabilita por unas horas ¿de qué necesita hacerlo?

“La vida hoy es muy competitiva y además el mundo experimenta un momento de disconformidad. La mayoría de la gente está descontenta con su situación y se enfrenta a muchos problemas. Creo que está bien que lo haga, porque es el momento que tiene de cambiar su situación, pero en estos enfrentamientos quedan muchos heridos y queda herida la persona misma también. Esta es una oportunidad para extraer lo mejor de nosotros mismos. Los seres humanos tenemos muchas cosas malas y una cosa buena interior que podemos extraer en ese momento. Creo que no es posible hacerlo los 365 días, pero esta es una buena oportunidad”.

¿Qué le impacta de la historia del niño símbolo, que pertenece a la Parroquia Jesús Señor de la Vida, de La Bandera?

“Me impactó lo que una vez contó la madre. Hace un tiempo fuimos a hacer el lanzamiento de la Teletón y la madre del niño símbolo dijo: Cuando nació Sebastián me quería morir y le dije a mi marido, yo me voy a morir, sigue tú solo. Pero cuando le escuché por primera vez la palabra mamá y cuando por primera vez me abrazó, cambió todo. Sebastián Montalván no puede abrazar, lo hace con el cuello, porque todo esto es simbólico: los abrazos, los besos, la caminata. Creo que eso es lo que aprendo yo de esto y lo que me permite traspasárselo a la gente”.

“Me conmueven las ganas de seguir adelante de la mamá y la manera en que el niño le da ánimo: No llores mamá, sigamos adelante, le dice. La mamá le tiene que dar la comida en la boca, tiene que dedicarse al niño, pero está feliz. Hoy estuve con otra mamá que el hijo había tenido un accidente hace un año, otra que su hijo estuvo en coma y que se estaba rehabilitando, me impacta la esperanza y eso tiene mucho valor”.

“Lo que regala la Teletón al país es esperanza. Esperanza para pensar que siempre algo puede ser mejor y para pensar que si todos nos juntamos, podemos lograr ciertas metas. La Teletón, después del terremoto, en 72 horas, reunió mucha plata, pero el monto era una migaja con respecto a lo que se necesitaba. Sin embargo, juntó almas, voluntades, puso de pie al país”.

La religión también es un tema que le interesa. Más que religioso, se considera tradicionalista. Revela que los viernes por la tarde celebra el Sabbath con su familia y ha procurado transmitir la fe a sus hijos. Comenta que todo el código ético mundial se basa en los diez mandamientos del Antiguo Testamento. “Soy un tipo que respeta todas las creencias; tengo amigos de la India, conocidos musulmanes, católicos”, explica. Actualmente lee un libro de Hans Küng sobre la historia del pueblo judío y habla con propiedad del significado del fuego –por la zarza ardiendo a través de la cual Dios habló a Moisés; del vino –que es la unión entre la divinidad y el trabajo del hombre-, y del pan –que es escaso en todas las culturas-.

¿Qué mensaje daría a las comunidades cristianas?

A todas las comunidades y, en este caso a las comunidades cristianas, les diría que está dentro de los principios de fe ser solidarios y entregar ayuda al más desposeído.

Fuente: Comunicaciones Santiago www.iglesiadesantiago.cl

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