El Liceo San José vivió hoy una jornada llena de emoción, orgullo y sentido comunitario al llevarse a cabo la Premiación ACLES 2025, dirigida a los estudiantes de 7° Básico a 4° Medio. El gimnasio del establecimiento se llenó de aplausos, colores y sonrisas, en una ceremonia que celebró no solo los logros obtenidos durante el año, sino también el crecimiento personal y compromiso que cada estudiante demostró en su taller.

El acto congregó a estudiantes, docentes y familias, quienes acompañaron con profunda alegría los reconocimientos entregados. Cada nombre llamado al escenario representó una historia distinta: horas de práctica, amistades que se fortalecen, desafíos superados, talentos descubiertos y una comunidad que siempre acompaña. La esencia salesiana –alegre, cercana y profundamente humana– estuvo presente en cada momento de la celebración.

Durante 2025, los talleres ACLE ofrecieron a los jóvenes una oportunidad para expresarse, explorar intereses y desarrollar habilidades en diversas áreas. Los jóvenes que fueron premiados destacaron por su constancia, compromiso y entusiasmo, convirtiéndose en testimonio vivo del valor que tienen las actividades formativas dentro de nuestro proyecto educativo. La premiación no solo reconoció el talento, sino también la disciplina, capacidad de trabajo en equipo y espíritu de superación que caracteriza a nuestros estudiantes.

La ceremonia también quiso rendir homenaje al rol imprescindible de los profesores y monitores que lideran los ACLES. Su labor, marcada por la entrega y la motivación constante, permitió que los talleres se transformaran en espacios seguros y significativos para los estudiantes, donde pudieron aprender, compartir y crecer con confianza.

La organización destacó que “cada taller es una oportunidad para que nuestros jóvenes encuentren un lugar donde brillar, donde puedan descubrir su voz, su talento y su capacidad para transformar su entorno. La educación integral se construye con experiencias como estas, llenas de alegría y sentido”.

El establecimiento agradeció profundamente a cada estudiante por su energía y entusiasmo, a las familias por su acompañamiento constante y a los docentes por su compromiso incansable. La comunidad educativa celebra esta premiación como el cierre de un año lleno de aprendizajes, desafíos superados y sueños que comienzan a tomar forma.

La jornada concluyó con el deseo compartido de seguir construyendo, desde la alegría salesiana, un camino donde cada estudiante pueda descubrir su valor y desarrollar su máximo potencial.