El Liceo San José llevó a cabo su Cuenta Pública 2025 junto a la Ceremonia de Cambio de Mando del Centro de Alumnos 2026, instancia que reunió a estudiantes, educadores, familias y representantes de la comunidad educativa para mirar el camino recorrido y proyectar con esperanza los nuevos desafíos que vienen.

La actividad comenzó con la presentación de la Cuenta Pública, donde se dieron a conocer los principales logros, iniciativas pastorales y proyectos institucionales desarrollados durante el año.
Se destacó especialmente el compromiso de los estudiantes, la participación deportiva y artística, así como el fortalecimiento de una cultura escolar sustentada en el carisma salesiano, convivencia y cuidado mutuo.

“Este año ha sido intenso y desafiante, pero también fecundo en aprendizajes, encuentros y oportunidades. Seguimos construyendo una escuela que acoge, que acompaña y que cree profundamente en los jóvenes”, expresó la institución, subrayando el valor del trabajo colaborativo entre familias, educadores y estudiantes.

Uno de los momentos más significativos fue la ceremonia de cambio de mando del Centro de Alumnos, donde la directiva saliente entregó el estandarte institucional a la nueva mesa, gesto simbólico que marcó el traspaso de responsabilidades, sueños y desafíos.

En un acto emotivo, se agradeció públicamente a la directiva 2025 por su liderazgo, creatividad y capacidad de movilizar a la comunidad estudiantil, reconociendo en ellos el espíritu de servicio y la convicción de que la participación juvenil transforma la escuela.

La nueva directiva 2026 asumió su rol con compromiso y entusiasmo, recibiendo el llamado a trabajar por una comunidad más participativa, solidaria y alegre: “Hoy comenzamos un camino que no es solo nuestro, sino de todos. Queremos representar, escuchar y construir junto a cada curso, con respeto, valentía y corazón”, señalaron los estudiantes electos.

El espíritu salesiano se hizo presente en cada palabra, recordando que los jóvenes no solo son el futuro, sino el presente activo, creativo y luminoso de la escuela.
“Educar es confiar: confiar en que cada estudiante tiene dentro un sueño, un talento y una voz que debe ser escuchada”, expresó la institución.

La ceremonia finalizó con un mensaje de esperanza, invitando a la comunidad a seguir construyendo espacios donde los jóvenes puedan crecer, liderar y expresar lo mejor de sí mismos, desde la fe, la alegría y la responsabilidad social.

“El liderazgo estudiantil no es protagonismo personal, es servicio, donación y construcción de bien común. Confiamos en que la nueva directiva sabrá acompañar con entrega y entusiasmo a nuestra comunidad educativa”.