El Liceo Salesiano Monseñor Fagnano celebró el jueves 7 de agosto la eucaristía mensual en el templo Don Bosco, dando gracias a Dios e iniciando así con alegría este mes salesiano.

La misa, presidida por el Director, P. Pedro Carrera, contó con la presencia del Rector Alex Contreras, junto al equipo directivo, jóvenes de las CAS, Infancia Misionera, ALVI, niños y familias de la catequesis familiar, educadores salesianos, apoderados, Scouts, Centro de Padres, Centro de Alumnos, coro y toda la comunidad salesiana que se unió a este momento de fe.

En su homilía, el Padre Director, a la luz del Evangelio, invitó a vivir con plena conciencia de tres grandes palabras que marcan el camino: IDENTIDAD, recordándonos que somos un colegio católico y cristiano que educa y evangeliza, formando una gran familia unida por el espíritu de Don Bosco; ESPERANZA, confiando en que cada día puede ser mejor si trabajamos unidos, compartiendo un mismo ideal y de la mano de Dios; y SED, entendida como el anhelo profundo de crecer: la sed de ver a nuestros estudiantes comprometidos en las clases, la sed de familias que comprendan y participen más activamente, y la sed de sentirnos escuchados, valorados y reconocidos dentro de nuestra vida comunitaria.

El momento de las ofrendas estuvo lleno de signos significativos. El Rector, junto a jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano, presentó el signo del Aguinaldo 2025, acogiendo el llamado a vivir con esperanza y compromiso este tiempo como una luz que guía nuestro caminar. A ello se sumaron los Nuevos Testamentos y rosarios de la catequesis familiar, presentados por las catequistas y posteriormente bendecidos. 

El Centro de Estudiantes presentó las cuatro cintas de colores, símbolo de las alianzas que participarán con alegría en la Semana Salesiana, representando a estudiantes, educadores, funcionarios y familias que, unidos, forman una sola comunidad animada por el espíritu de Don Bosco. Por su parte, el Centro de Padres ofreció el libro de actas, testimonio del servicio y compromiso de la directiva saliente, y signo de la misión que ahora asume con responsabilidad y entrega la nueva directiva, continuando el camino de apoyo y cuidado de nuestra comunidad escolar.

Después de este momento tan significativo, recibimos a Jesús en la Eucaristía, dejando que su presencia fortalezca nuestro corazón. La celebración concluyó con la bendición y entrega de los Nuevos Testamentos y rosarios a las familias de la catequesis familiar.