El Liceo Manuel Arriarán Barros recibió con alegría al P. Nelson Moreno, Inspector de los Salesianos en Chile, en el marco de la Visita Inspectorial a la Presencia Salesiana Zona Sur de Santiago, ayer lunes 10 de noviembre.
La jornada, cuyo propósito fue acompañar los procesos pedagógicos y evangelizadores que se desarrollan en la comunidad educativa, comenzó temprano por la mañana con el recibimiento del Padre Inspector, quien fue saludado por estudiantes de 1° y 2° básico a las afueras del gimnasio del LAB.
Durante la ceremonia de bienvenida, la rectora del colegio, Marcela Yáñez, destacó el valor que tiene la visita Inspectorial para la vida institucional:
“Es una gran tarea la que tiene el Padre Nelson de animar cada una de las presencias salesianas en el país. Hoy, nuestra casa en la zona sur de Santiago se viste de gala para recibirlo, entregarle nuestro cariño y agradecer su presencia. Nos alegra que conozca a los estudiantes del LAB, a sus educadores y el modo en que llevamos adelante el proyecto de Don Bosco. Para nosotros, es una gran responsabilidad cuidar esta casa y mantener vivo el legado que él nos confió”, señaló.
A lo largo del día, el P. Nelson sostuvo diversos encuentros: primero con la rectora del establecimiento, luego con el equipo económico y posteriormente con los consejos económico y de coordinación del colegio, instancias en las que se compartieron experiencias, desafíos y proyecciones para el crecimiento de la obra salesiana.
Al cierre de su visita, el Provincial dejó un mensaje de esperanza y fe para toda la comunidad: “La esperanza nos mueve a soñar y construir lo que aún no vemos; cada uno de nosotros es un ciclo de esperanza, llamado a hacer realidad lo que Dios soñó para nosotros. La esperanza cristiana no se pierde: se renueva cada día en el amor y fe que compartimos, es fuerza viva que nos impulsa a creer en un futuro mejor.”
La visita del Padre Inspector fue una jornada marcada por la fraternidad, diálogo y fe, que fortaleció los lazos que unen a estudiantes, educadores y familias en el desafío de formar “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.