Salesianos Talca: Frutos de una educación inclusiva

El 2016 ingresó al Centro Educativo Salesianos Talca (CEST) modalidad técnico profesional el alumno Fernando Muñoz Jara, joven sordo que actualmente cursa 4° medio en la especialidad de Electricidad. Manifiesta que su experiencia en el CEST “ha sido buena porque hay una intérprete, fonoaudióloga; hay PIE. Nunca he estado solo, siempre me ayudan y la intérprete que nunca falta me enseña bien”.

El Programa de Integración Escolar (PIE) partió en 2009 con cinco estudiantes diagnosticados con trastorno específico de lenguaje (TEL). El proyecto respondía a una estrategia institucional y estatal, tendiente a lograr la inserción de niños, niñas y jóvenes que presentaran necesidades educativas especiales (NEE), proporcionándoles una atención integral a través de diversos especialistas, para lograr la integración y permanencia en la educación regular.

En 2010 el Ministerio de Educación puso en marcha una modificación al proyecto de integración, con la publicación del decreto N° 170 que intentaba contribuir al mejoramiento de la calidad de educación de todos los estudiantes, además entrega nuevas normativas para el funcionamiento de los PIE, extendiendo la población de beneficios y pasando a llamarse Programa de Integración Escolar. Desde entonces, el CEST ha estado trabajando por la integración e inclusión de los niños y jóvenes, especialmente aquellos que más lo necesitan, como es su misión.

Fernando agrega que la integración ha sido de a poco… “cuando llegué en primero medio me sentía diferente, no era fácil venir a clases, me sentía raro porque eran todos oyentes y yo el único sordo. También como no conocía el sistema, no había ningún estudiante sordo, pero de a poco me fui acostumbrando, no como en el otro colegio, porque allá éramos poquitos, sino de sentirme más grande, sentir que tenía que aprender y crecer con otra realidad; al principio me daba vergüenza saludar o compartir, ahora ya no temo a nada, y si tengo dudas escribo en el cuaderno o en el celular”.

En estos casos de alumnos con una necesidad educativa especial permanente, la integración al mundo laboral resulta un desafío mayor, con dificultades que muchas veces no se vislumbran, por eso es relevante para el CEST que los jóvenes tengan las herramientas necesarias para crecer como persona y como futuros profesionales.

La misión de un colegio salesiano es insertar al joven para que sea un buen cristiano y honesto ciudadano. En este aspecto Fernando aclara que él se siente muy preparado, “me gustaría ser un gran profesional y con lo aprendido pienso que lo seré”. Añade que el CEST le ha entregado las herramientas para continuar desarrollándose y el apoyo para crecer y madurar, “el colegio nos ayuda a todos los que tenemos dificultades, hay apoyo para todas las discapacidades, por eso aquí hay inclusión”.

Consultamos a Fernando si a partir de todos los aprendizajes recibidos, se planteaba trabajar o continuar estudios superiores. En este sentido dijo que le gustaría ir a un instituto, estudiar gastronomía, “me gustaría ser dueño de un restaurante, yo cocino, sé hacer hartas cosas y quiero desarrollarme en ese ámbito, cierto que estudié electricidad, y también puedo hacer otras cosas, como arreglar en la casa algún enchufe o algún cable, pero no quiero, por ahora, trabajar en electricidad, quiero aprender a cocinar”.

El Programa de Integración Escolar del CEST atiende hoy a 267 alumnos desde prekínder a cuarto medio humanista científico y técnico profesional, y todos ellos, dentro de sus necesidades educativas han crecido en sus fortalezas para lograr una mayor integración con los demás.

FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile
 

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