Editorial 201

editorial

Estimados miembros de la Familia Salesiana, amigos de Don Bosco:

El Aguinaldo que este año nos ha dado el Rector Mayor está en sintonía con el momento eclesial del Sínodo sobre los jóvenes, su discernimiento y llamada vocacional.

En cada rincón de la tierra el joven debe ser “devuelto al centro” por la belleza de su vida, por la frescura de sus años, por los sueños que lleva en el corazón. El Sínodo ha tenido el objetivo bello e interesante de volver a dar a los jóvenes la posibilidad de expresarse, de hacer conocer sus propios sueños, de hacer que los adultos sientan que están allí y que tienen un corazón capaz de percibir la belleza. Porque, al final, la santidad es una hermosa forma de multiplicar amor y belleza. Sin miedo. Con los pies en el suelo y el corazón en el cielo.

El documento del Aguinaldo se compone de nueve párrafos. En el séptimo, el Rector Mayor insiste en una realidad esencial de la santidad y lo hace proponiendo una pregunta: ¿Qué significa la santidad también para ti? Es un argumento apasionante el propuesto por esta interrogante, y aún más la respuesta dirigida a cada uno de los miembros de la Familia Salesiana. “La santidad no es un ‘plus’ facultativo y una línea de meta solo para algunos. Es la vida plena, según el proyecto y el don de Dios. Es, pues, un camino de humanización”.

La santidad, en efecto, no cabe en el orden de cosas que creemos entender, como tampoco nuestros razonamientos sobre una vida santa, es decir, una vida que en su entraña tiene que ver con Dios. Nosotros solo podemos mirarla con ojos maravillados, con estupor. La existencia, en relación a la santidad, enseña que la vida no está hecha solo de experiencias que hemos de hacer, de años que hemos de vivir, de cosas que hemos de descubrir, porque la vida es, ante todo, aprender a amar y aprender a recibir amor.

La santidad cotidiana se ha hecho realidad en las vidas vividas en plenitud en el carisma salesiano: Don Bosco, Maín, Domingo Savio, Laura Vicuña, Ceferino Namancurá, entre muchos otros y otras…

El sucesor de Don Bosco, Ángel Fernández Artime, dice que la presentación del Aguinaldo 2019 “es una magnífica oportunidad para estar en sintonía con la llamada que el Santo Padre hace en la Exhortación Apostólica Gaudete et Exúltate, que tiene mucho que ver con el carisma salesiano. Don Bosco y Madre Mazzarello han sido grandes guías en este sentido, con la capacidad de inspirar y de acompañar a los/las chicos/as por los caminos de la santidad cotidiana”.

Les bendice,

P. Carlo Lira Airola, Inspector         

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