El Colegio Oratorio Don Bosco vivió una nueva edición de su Feria Científica 2025, una instancia que transformó distintos espacios del establecimiento en laboratorios abiertos y escenarios de divulgación científica. La actividad, organizada por el Área de Ciencia y Tecnología, convocó a estudiantes desde 1° básico hasta III° medio, quienes participaron activamente en experimentos, demostraciones y un show científico especialmente preparado para incentivar el asombro y la curiosidad.

El Salón Don Bosco abrió sus puertas con una visita inicial para funcionarios, profesores y asistentes de la educación, quienes pudieron recorrer en exclusiva los stands montados por estudiantes monitores de diversos cursos. Estos jóvenes asumieron el rol de guías, explicando procedimientos, conceptos y resultados de cada experimento, reforzando así competencias comunicacionales y de liderazgo.

A lo largo de la mañana, los cursos de 5°, 6°, 7° y 8° básico ingresaron por bloques para observar fenómenos como reacciones químicas controladas, principios de física aplicados a objetos cotidianos, óptica básica y dinámicas de la naturaleza que fueron recreadas mediante materiales simples pero altamente ilustrativos. Los monitores acompañaron a los estudiantes en cada estación, resolviendo dudas y demostrando procedimientos paso a paso, mientras los profesores reforzaban los contenidos vinculados al currículum. Más tarde, los cursos de I° a III° medio se integraron al recorrido, completando el circuito con actividades de mayor complejidad conceptual.

Mientras los cursos mayores rotaban por los experimentos, el patio techado se convirtió en un pequeño anfiteatro para el show científico dirigido a los niveles de 1° a 5° básico. Durante una hora, los estudiantes disfrutaron de demostraciones en vivo que incluyeron mezclas efervescentes, cambios de estado, efectos visuales llamativos y explicaciones adaptadas a su nivel de comprensión. La propuesta combinó divulgación científica con elementos lúdicos, logrando captar la atención de los más pequeños y generando reacciones de sorpresa en cada experimento.

Al finalizar el espectáculo, los cursos menores fueron acompañados por sus profesores y monitores al Salón Don Bosco, donde continuaron explorando la feria y observando de cerca los experimentos preparados por sus compañeros mayores. De esta manera, la actividad integró a toda la comunidad educativa en un circuito continuo que permitió que cada nivel viviera la experiencia desde una perspectiva acorde a su etapa formativa.

Este año, la feria destacó no solo por la variedad de experimentos sino también por la organización y protagonismo estudiantil. El rol de los monitores fue clave para el buen funcionamiento de la jornada: desde la logística y el montaje de las mesas hasta la explicación pedagógica de cada experiencia. Su compromiso evidenció la importancia de generar espacios donde los estudiantes puedan asumir responsabilidades reales y convertirse en mediadores del aprendizaje de sus pares.

La Feria Científica 2025 del Oratorio Don Bosco volvió a consolidarse como una instancia significativa dentro de la vida escolar, reafirmando el compromiso del colegio con una educación en ciencias que motive a investigar, preguntar, probar y sorprenderse. Una jornada que, más que presentar experimentos, logró inspirar a los estudiantes a mirar el mundo con curiosidad y disposición a descubrir.