Emmanuel Donoso, Boris Almonacid, Manuel Venegas y Felipe González, jóvenes salesianos en la etapa formativa del Posnoviciado, renovaron sus votos pobreza, obediencia y castidad por un nuevo período.
Con la renovación libre y consciente de su profesión religiosa, estos salesianos siguen dando testimonio de ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes.
La renovación se llevó a cabo en el texto de la Eucaristía celebrada en el templo de la Gratitud Nacional, el jueves 26 de enero, presidida por el Inspector de los Salesianos en Chile, P. Alberto Lorenzelli.
Concelebraron los integrantes del Consejo Inspectorial y los Salesianos Directores de las comunidades de todo el país, presentes en Santiago con motivo de la reunión que les convoca el 26 y 27 de enero junto a los rectores de los colegios.
En su mensaje, el Provincial destacó varias ideas de los pasajes bíblicos proclamados. En alusión al Evangelio, referido a la falta de operarios para la mies, el P. Alberto propuso relevar el criterio cualitativo y no el cuantitativo.
“Uno siente que faltan operarios cuando ve que la evangelización no alcanza. Esta es una sensación cuantitativa. Pero más importante es sentir lo cualitativo: más que un número determinado, cosa que pensaría un simple administrador, necesitamos un número apropiado: un número de operarios que se apropie con amor de la causa del Evangelio y la sienta como propia”.
Teniendo a la base también el Evangelio proclamado, el Provincial exhortó a los profesos a asumir la renovación de la pobreza reconociendo el amor de Dios en la propia vida como una riqueza, hecho que los lleva a renunciar a los bienes materiales para hacerse “ricos en el Señor que se hizo pobre para enriquecernos”.
El voto de la obediencia, indicó el provincial, conscientes de la pertenencia total a Dios, les permitirá “ser plenamente libres y, como María, poder decir a cada instante: ‘que se haga en mi según tú palabra’”.
Del voto de castidad, dijo el P. Alberto que, asumido por el Reino de los cielos, “es signo del mundo futuro y fuente de una fecundidad más abundante en su corazón no dividido”.
Concluyó el Provincial diciendo a los profesos que “una de las mayores contribuciones que como salesianos pueden aportar a los jóvenes de hoy es, ciertamente, la de manifestarles más por su vida que por sus palabras, la posibilidad de una verdadera dedicación y apertura a los otros, compartiendo sus alegrías, y siendo fieles y constantes en el amor, sin actitudes de dominio ni de exclusivismo”
En esta renovación los profesos fueron acompañados por el P. Sebastián Muñoz y el P. Mario Borello en condición de testigos.
Emmanuel, Boris, Manuel y Felipe son exalumnos de colegios salesianos de Chile. Actualmente están en etapa de discernimiento y formación en el Posnoviciado “Miguel Rua” de Córdoba, Argentina.
Fuente: Comunicaciones Salesianos Chile
