Milagro por intercesión de Mamá Margarita

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“Si alguno ha oído decir que ha sentido la muerte, yo no sólo la sentí… sino que la viví”

Mi nombre es Sonia Muñoz, hija de Jaime y Elsa, la mayor de cuatro hermanos. Soy profesora de Religión y de Biología. Durante muchos años trabajé en el Colegio Don Bosco de Iquique.

En julio de 2014 fui diagnosticada con un cáncer linfático en la cavidad abdominal, en una clínica en Santiago. Fui sometida a tres procesos de fuertes quimioterapias, que me obligaron a permanecer por varios meses en esa ciudad, por lo que iba y volvía, no sin grandes dificultades.

Transcurrido un año, el 22 de julio de 2015, celebré mi cumpleaños número 56 en la clínica. Mi oncóloga, Tomasa Martínez y su equipo médico, me informaron que el cáncer se había ramificado por mi cuerpo y que los procesos de quimioterapia no habían hecho ningún efecto.

Fui desahuciada y enviada a “morir” a mi querida ciudad de Iquique, con las indicaciones médicas de hacerme “quimios”, sólo paliativas. En agosto de 2015 estuve muy mal y fui internada en estado de gravedad en Iquique. Si alguno ha oído decir que ha sentido la muerte, yo no sólo la sentí… sino que la viví. En cuatro ocasiones me dieron la unción de los enfermos.

Ese año nunca más tomé contacto con la oncóloga de Santiago y no me sometí a las “quimios” paliativas que me había indicado. Desde que supe mi primer diagnóstico, sólo me abandoné en las manos del Señor para que se hiciera su voluntad.

El 31 de marzo del presente año viajé a la capital por otros motivos y aproveché la ocasión de ir a ver a la oncóloga que me había atendido. Fui recibida por ella con mucha sorpresa, ya que por el tiempo pasado (ocho meses), no daba crédito de que estuviera viva.

La doctora me sometió a exámenes de pies a cabeza -no estoy exagerando- y no encontraron nada en mi cuerpo… nada del cáncer.

Este es un testimonio de que Dios existe y es un agradecimiento principalmente a Él, a la Virgen Auxiliadora y a todos quienes  se unieron, sin conocerme, en una gran cadena de oración, donde fui encomendada a Margarita Ochienna, “Mamá Margarita”, la madre de San Juan Bosco.

¡Les doy gracias por el milagro que Dios ha hecho en mí!.

Hay 1 Comentario

  1. Publicado por susana castro

    No tengo duda que así alla sido ,la FE mueve montañas y no son solo palabras es asi ….La interseción de Mamá Margarita Don Bosco y María Auxiliadora son muy PODEROSAS me consta …en otra ocación les contare lo sucedido con mi esposo… y el acá esta con nosotros …

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