P. Moler: “Quería ampliar el horizonte, pero aquel horizonte se ha convertido en todo un mundo”


El P. Carmelo Moler, salesiano español que se integró a nuestra Congregación en Chile en 2013 en búsqueda de nuevos horizontes salesianos, regresó a su país el jueves 3 de marzo.

En diálogo con la Oficina de Prensa, detalló su experiencia como “maravillosa” y que el contacto con toda la Inspectoría y el haber visitado lugares como Antofagasta, La Serena, Valdivia, Puerto Montt y Punta Arenas le “han abierto no sólo nuevos horizontes, sino todo un mundo en contacto con los Salesianos”.

El P. Carmelo destacó la acogida brindada en nuestro país por el vicario zonal de la parroquia que animó, P. Manuel Paz; el Cardenal Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati; los presbíteros diocesanos y por el P. Galvarino Jofré y el Provincial P. Alberto Lorenzelli, de quienes reconoce haber aprendido mucho.

“De todo lo que he aprendido lo que con más fuerza me llevo es el contacto con una iglesia arquidiocesana que trabaja, que tiene sus campañas, que está preocupada, que acoge, que trata de integrar a todas las congregaciones”.

El P. Carmelo Moler formó parte de la comunidad religiosa de Macul y desempeñó su servicio pastoral en la parroquia “Jesús El Señor” de La Florida, comunidad que lo recibió con alegría y lo despidió recientemente de la misma manera.

“Yo no soy de llorar y tenía que aguantarme. Me apretaba y me aguantaba”, dijo emocionado.

Poco antes de regreso, participó en varias instancias de despedida. De lo vivido con sus hermanos de comunidad religiosa destacó: “Fue muy bonita, afectiva y a la vez muy salesiana. Fuimos a Argentina, me enseñaron todos los lugares de Laura Vicuña. Vuelvo con un bagaje cultural Salesiano muy fuerte”.

En la instancia en la que su comunidad parroquial le expresó afecto y agradecimiento por su servicio en estos años, participaron también representantes de la Municipalidad de La Florida, la comunidad de Macul, la Vicaría y las capillas.

Para un amante de la montaña como el P. Carmelo tarea obligada antes de su regreso fue despedirse de ellas, por lo que visitó Farellones y Valle Nevado, “he subido a todos los cerros que he podido subir (ríe)… me lo he recorrido todo en bici”.

El P. Carmelo Moler se lleva muchos buenos momentos pero señaló que el mejor recuerdo serán los chilenos: “El ser chileno es maravilloso; con sus errores, con sus fallas, con sus vicios, como cualquier persona, pero que siempre las cualidades superan”.

Fuente: OFISA

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