“La misericordia supone poner el corazón en la miseria humana para intentar socorrerla”

El lunes 7 de diciembre, el Provincial de la Congregación Salesiana en Chile, P. Alberto Lorenzelli, envió una carta a sus hermanos salesianos para profundizar algunos elementos del Año Santo de la Misericordia recientemente aperturado por el Papa Francisco.

En su misiva el Inspector desarrolla varios puntos, para algunos de los cuales toma como referencia el Capítulo General 27 de la Congregación que invita a testimoniar la radicalidad evangélica a través de la conversión espiritual, fraterna y pastoral:

1). Viviendo la primacía de Dios, contemplándole en el cotidiano y en el seguimiento de Cristo;
2). Construyendo comunidades auténticas en las relaciones y en el trabajo, de acuerdo con el espíritu de familia;
3). Poniéndonos al servicio de los jóvenes más pobres, de modo más decidido y significativo.

Asimismo el P. Alberto invita a los salesianos a ordenar el tiempo para establecer los momentos a Dios con la oración, la Liturgia de las Horas, la preparación y celebración de la Santa Misa, el rezo del Santo Rosario, el estudio y la lectura espiritual.

El Provincial, además, alerta del peligro de reducir la Misericordia sólo a la compasión, entendida sentimental o emotivamente, y olvidar remediar auténticamente la miseria con todos los medios posibles, incluida la gracia de Dios que todo lo puede.

Por lo anterior señala que conviene establecer algunas aclaraciones: La misericordia no equivale a la tolerancia del mal; no existe una misericordia injusta; la misericordia no crea leyes contrarias a la justicia sino que regenera lo que la justicia, por sí sola, no está en condiciones de lograr.

Por lo tanto, señala el padre, “podemos retener que la misericordia supone poner el corazón en la miseria humana para intentar socorrerla y que tiene su icono o modelo en Jesucristo”.

Fuente: Oficina de Información Salesiana (OFISA)