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Las cinco comunidades que integran la parroquia salesiana Nuestra Señora de la Paz en Alto Hospicio se reunieron en torno a la mesa eucarística, el domingo 16 de agosto, en la sede parroquial, para celebrar los 200 años del Natalicio de San Juan Bosco. El encuentro, marcado por la presencia juvenil como sello del carisma Salesiano, fue presidido por el obispo diocesano, Guillermo Vera; concelebraron los salesianos P. Juan Antonio Vásquez y el párroco, P. Juan Pablo Lyon. Recordando la vida de San Juan Bosco, el Obispo destacó los acontecimientos que se producían en la época marcada por la Revolución Industrial: la migración a las ciudades y la precariedad del trabajo para los campesinos que vivían sumidos en la miseria al llegar a la ciudad. “San Juan Bosco vio que eran los niños los que más sufrían supliendo trabajos que los adultos no podían, como limpia chimeneas”, comentó el Pastor Diocesano. “(Don Bosco) buscó la manera de que estos niños pudieran progresar, que no sólo sacaran el hollín, sino que pudieran formarse para ser hombres de bien”, explicó el Obispo. Jugar, rezar y estudiar, centro de lo que buscaba Juan Bosco para esos pequeños, ejemplo que el Pastor invitó a que la comunidad de Nuestra Señora de la Paz a imitar en Alto Hospicio. “Hay que hacer esta tarea con los niños y los jóvenes”, acompañándoles y guiándoles para que sean personas responsables y de bien. Concluida la Eucaristía, la asamblea se dirigió hasta la imagen de San Juan Bosco que se encuentra a un costado de la cancha parroquial, donde cantaron cumpleaños feliz, mientras jóvenes liberaron 200 globos al cielo e memoria del Santo de la Juventud. Fuente: Comunicaciones Diócesis Iquique Noticias relacionadas:
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