En contra de las propuestas de ley de protección de la raza y de la religión

El salesiano Mons. Charles Maung Bo, Arzobispo de Yangon, declaró a la agencia UcaNews que las propuestas de ley sobre la “Protección de la raza y de la religión” no son necesarias, e instó al Estado a abstenerse de interferir en el derecho individual a elegir su propia religión.

Monr. Bo dijo que estas propuestas tienen el riesgo de retroceder y perder la libertad religiosa en Myanmar en un momento en que los ciudadanos son cada vez más libres en muchas otras áreas.

El movimiento nacionalista budista 969 el año pasado consiguió que los abogados elaboraran un paquete de propuestas legislativas – con el apoyo de una petición con más de 1,3 millones de firmas – para regular el matrimonio interreligioso, las conversiones, y el crecimiento demográfico. El gobierno del Presidente reformista Thein Sein está elaborando leyes basadas en dichas propuestas, dirigidas a la minoría musulmana en el país predominantemente budista.

La propuesta de ley más controvertida establece que una mujer budista debe recibir el permiso de las autoridades locales y de sus padres, antes de poder casarse con un hombre de otra religión; también su futuro esposo deberá convertirse necesariamente al budismo.

Mons. Bo argumenta que estos temas no deben recibir restricciones legales. “Supongamos que alguien quiere casarse con una musulmana: bajo las leyes [religiosas], entonces debe convertirse en musulmán. Y si él quisiera casarse con una chica católica, tiene que convertirse en un católico”.

“Convertirse es una libertad personal – añadió Mons. Bo – no se puede obligar a alguien a convertirse a una religión u otra. Creo que hay que respetar la conciencia de todos, nadie puede obligar a otro: ni los padres ni el estado, ni los monjes”.

Las propuestas de ley quieren también tratar de limitar el crecimiento de la población. El gobierno de Myanmar ha adoptado políticas para limitar los nacimientos – solo dos niños por familia – incluyendo a la minoría musulmana de los Rohingya. “En todas estas áreas no creo que nadie puede imponer nada a los demás”, dijo Mons. Bo, agregando que esas leyes podrían poner en peligro nuevas libertades, especialmente la nueva capacidad de los ciudadanos de Myanmar a tener, con algunas restricciones , manifestaciones públicas. “Si limitamos estas cosas, no es democracia”.

Sobre el fenómeno creciente de los discursos religiosos que incitan al odio, Mons. Bo cree que el gobierno debe actuar para detenerlos. “Hasta el momento las autoridades no han hecho ninguna declaración al respecto”. Por el contrario, Mons. Bo dio su apoyo a una campaña lanzada por un blogger birmano y denominado Panzagar (es decir, discursos florales), que tiene como objetivo combatir los discursos incitantes de odio, especialmente en las redes sociales.

El prelado salesiano añadió que utilizará sus homilías de Semana Santa para hacer nuevos llamamientos a la tolerancia religiosa en Myanmar. “Los líderes religiosos deben predicar la bondad de su religión con el fin de atraer a los fieles, no para atacar a otras religiones”.

Fuente: InfoANS

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