¿Qué haría hoy el Cardenal en el campo de los Derechos Humanos?

Clase Magistral

Inicio Año Académico 2012

¿Qué haría hoy el Cardenal Silva Henríquez, en el campo de los Derechos Humanos?

Expositor: Monseñor Luis Infanti de la Mora, Obispo de Aysén

Lunes 23 de Abril, 11:30 horas, Salón Auditórium, Carmen 350

Por todos es conocido el trabajo del Cardenal Silva Henríquez en la tarea de defensa y promoción de los Derechos Humanos, ello es reconocido incluso fuera de nuestras fronteras, como da cuenta el Premio a los Derechos Humanos que recibió en 1978 de parte de las Naciones Unidas.

El respeto y la promoción de los Derechos Humanos, para nuestra Universidad, debe ser un importante contenido y práctica en la formación de nuestros estudiantes, una motivación poderosa al escoger los temas de nuestros trabajos de investigación, una medida de la calidad de nuestra vinculación con el medio y una exigencia diaria en la forma de gestionar la universidad. ¿Qué haría el Cardenal Silva en el campo de los derechos humanos en la sociedad actual?, debería convertirse en nuestra pregunta cotidiana.

Nuestro invitado a realizar esta clase inaugural, es un Obispo de nuestra patria, a quien al igual que el Cardenal Silva en su tiempo, se le reconoce y valora por su trabajo en el campo de los derechos humanos. El nombre de Monseñor Infanti se vincula hoy estrechamente a la defensa a los trabajadores frente a una sociedad donde existe primacía del mercado, como también a la defensa del agua, donde los intereses económicos olvidan el respeto a la naturaleza.

Seguramente la voz de Don Raúl diría lo mismo que Monseñor Infanti, cuando hoy frente a los atropellos a los derechos sociales, económicos y culturales, indica con fuerza en su Homilía del Te Deum 2011: “Nos preocupa e indigna el lucro en la educación, pero también más allá de ella, en la salud, en los fármacos, en el comercio sexual, en el agua potable, en el comercio de las semillas, en la energía, en la minería, en la tecnología, en la telefonía, en la gasolina, en las concesiones viales, en los grandes holdings y monopolios. Nos desgastamos en largas discusiones para fijar los límites de un sueldo mínimo para los trabajadores, y por otro lado dejamos infinito liberalismo para los sueldos máximos y el descontrol de las ganancias”.

Monseñor Infanti nos ha enseñado no sólo a defender a la persona humana, sino también la casa en que vivimos: “La tierra es de Dios, y nosotros somos sus inquilinos. Si la tierra es de Dios, -nos indica Monseñor Infanti, en el Te Deum 2008- los bienes de la tierra son para todos sus habitantes, para que todos tengamos una vida digna. Si no creemos ni aplicamos este principio esencial, dejaremos las puertas abiertas a que manos privadas se adueñen de bienes esenciales para la vida y el bien común, como son la tierra, el agua, el aire. Manos privadas que buscan más el lucro y la mercantilización que el bien común, marginando cada vez más a sectores importantes de nuestra sociedad, y que los Obispos de América Latina ya no llaman “pobres”, sino excluidos, personas que ni siquiera merecen la atención de los que se creen con el poder de ser dueños de los bienes de la creación”.

Jorge Baeza Correa

Rector UCSH

UCSH_Charla
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