Para Mons. Bernardo Bastres el problema por el que atraviesa la región magallánica no sólo tiene que ver con el alza en el precio del gas, sino que con la calidad de vida de las personas, que no han sido escuchadas.
En conversación con distintos medios de comunicación, el pastor ha manifestado que en Punta Arenas existe una tensión latente, ya que el alza del precio del gas anunciada por el gobierno, junto con elevar el costo de la vida, tendría repercusiones no sólo políticas: “Éste es un problema transversal, que tiene que ver con toda la región, ya que por ejemplo muchos ciudadanos se radican en Argentina o en el norte (…) Medidas como ésas nos dejan mucho más aislados”.
Mons. Bastres criticó además la falta de transparencia de algunas negociaciones que afectan directamente a la ciudadanía: “Después se fueron dando razones que no eran las que esperábamos. Estamos en una época que se habla de transparencia, teníamos que saber las condiciones de los contratos”.
El pastor consideró también que lo que se dice respecto de que en Magallanes no hay pobreza, es ofensivo, ya que las comunidades católicas y cristianas de la región, día a día realizan un trabajo pastoral intenso con personas de escasos recursos y con quienes se encuentran en situación de calle.
“En una época de democracia se trata de diálogo. La gente se ha expresado bien, ha dado signos de una ciudadanía responsable, el hecho de reforzar la policía me parece que no va, las manifestaciones no han hecho daños, me parece que se ha apagado el fuego con bencina”, sentenció el pastor.
Extraído iglesia.cl
Fuente: Prensa CECh – Radio Cooperativa – Radio Agricultura
