ODB nuevamente realiza Colonias Villa Feliz para alumnos con discapacidad intelectual

Una nueva experiencia de integración, animación y evangelización vivieron niños y jóvenes del Colegio Oratorio Don Bosco de Santiago en las Colonias Villa Feliz destinadas a 39 alumnos con distintos tipos de discapacidades intelectuales del Colegio “Paul Harris”, establecimiento educacional de la comuna de Las Condes.

En el refugio “La Ermita” se llevaron a cabo las actividades, del 9 al 12 de diciembre. El grupo salesiano estuvo integrado por 16 niños y jóvenes. La experiencia estuvo coordinada por el Equipo Pastoral del ODB, compuesto por la Secretaria Pastoral Aracelli Pavez, el salesiano Posnovicio Osvaldo Valenzuela, el asesor del MJS Ignacio Muñoz, los profesores Ulises Recabarren, Alexis Gustavino y el alumno Coordinador Guillermo Melo.

La realización de esta Colonia nace de la experiencia que ya por más de siete años se realiza entre este colegio salesiano y el colegio “Paul Harris” para la integración, proyecto denominado “Asumiendo la diversidad al interior de la Escuela”.

TESTIMONIO

Carlos Guzmán, alumno de 8º Básico del Oratorio Don Bosco, que por primera vez participa en esta experiencia como animador, comenta su experiencia en esos días, que reproducimos a continuación.

Yo, como también mis compañeros de curso (8°B) nos sentíamos entre asustados y curiosos, ya que esta era una experiencia nueva como jóvenes.

Todo eran especulaciones hasta que llegamos a la Ermita y vimos a todos esos niños los cuales al vernos tenían nuestra misma cara de curiosidad por conocernos, quienes éramos nos preguntaban la mayoría, nosotros respondiéndoles que éramos los monitores de estas colonias, desde ese momento que nos empezaron a llamar TIOS, algo que para nosotros era algo poco común.

Por mi parte me sentí muy acogido en ese grupo de niños ya que como dije en un momento en las colonias Ellos no son diferentes a nosotros, pero si son especiales, ya que ellos nos respetaban, nos querían y eran muy sociables.

Esta experiencia me gustó ya que era algo inesperado como iban a reaccionar los niños con nosotros y viceversa, cuando nos separaron por grupos tuvimos la oportunidad de conocer más a los niños, cuáles eran sus gustos, que les gustaba hacer, como se llamaban, cuantos años tenían y etc.

Como primera vez que somos monitores y primera vez que vamos a una colonia yo encuentro que lo hicimos muy bien, quizás cometimos uno que otro error, por lo cual pedimos disculpas, pero como todos sabemos de los errores se aprende.

Al final de todo me di cuenta de los valores que adquirimos en esos dias dando lo mejor de nosotros, también me di cuenta de que formamos una familia en la cual hay respeto, amor, felicidad, confianza y alegría.

Cuando terminó todo no puedo ocultar que se me escaparon algunas lágrimas al despedirnos de los niños, porque fue en ese momento cuando me di cuenta y me dije a mi mismo: “Esta experiencia fue maravillosa como se me va a olvidar, di lo mejor de mi para poder lograr ganarme un lugar en el corazón de todos los niños y ahora tengo que separarme de ellos, no los olvidaré, ellos se quedarán en mi corazón”

Al llegar a mi casa me empecé a acordar de todos los niños y me acordaba de las “mañas” que tenía, cada uno, dí gracias por esos hermosos días y ahí me dije espero volver a las colonias del 2012.

Fuente: ODB – OFISA.