El gobierno chino ha dado nuevas muestras de persecución religiosa. En este caso, nueve sacerdotes de la Iglesia católica, considerada no oficial por el gobierno chino, fueron arrestados por la policía en la provincia nororiental de Hebei (noroeste), según denunció recientemente la agencia misionera Asianews.
La agencia indica que se desconocen los motivos exactos por los que el grupo de sacerdotes, de la diócesis de Baoding, fue detenido el pasado 27 de diciembre mientras se encontraba reunido. Sin embargo, señala que probablemente se debe a que los religiosos se congregaron durante el período navideño para rezar en un lugar no reconocido por el gobierno. Cabe destacar que las detenciones de religiosos católicos en esta época son habituales.
Los nueve sacerdotes son Wen Daoxiu; Li Shujun; Li Yongshun; Wang Quanjun; Wang Qiongwei; Pang Yongxing; Pang Haixing; Dong Guoyin y Liu Honggeng.
Hebei es la provincia con el mayor número de católicos -un millón y medio de fieles- y la mayoría pertenecen a la Iglesia no oficial que se opone al control de la Asociación Patriótica de los Católicos, el organismo que controla la Iglesia en China.
La agencia católica añade que, además, se encuentran detenidos o desaparecidos seis obispos de la misma provincia. Por otro lado, el pasado 24 de agosto fue liberado por las autoridades chinas el obispo auxiliar de la diócesis de Baoding, encerrado en prisión durante diez años. Además, el gobierno chino ordenó hace poco, sin autorización de Roma, al obispo Wang Renlei.
