Cinco nuevos Salesianos de Don Bosco en Chile

Santiago, 30 enero 2005.
Juan Carlos Alvial, David Neira, José Quinteros, Carlos Olavarría y César Ríos hicieron esta mañana su Primera Profesión Religiosa en la Congregación Salesiana ante el superior provincial, padre Bernardo Bastres, en la Eucaristía que se realizó en el templo del Noviciado Salesiano de Macul y que fue presidida por el obispo de Arica, el salesiano Mons. Héctor Vargas.

Desde las 10:00 y hasta cerca de las 11:45 hrs., se prolongó la celebración que reunió a familiares, amigos y jóvenes con quienes los nuevos salesianos han tenido la posibilidad de compartir en diversas experiencias apostólicas. La liturgia estuvo marcada por emotivos signos que fueron simbolizando la intención de estos jóvenes de seguir a Cristo al estilo de San Juan Bosco.

Al inicio de la celebración cada uno se presentó y explicó brevemente los orígenes de su vocación y el porqué del paso que estaba dando.

La homilía estuvo a cargo del padre Bernardo Bastres, superior de los Salesianos en Chile. En sus palabras, Bastres recordó a los nuevos religiosos que “La vocación a la vida religiosa nace, en primera instancia, de una experiencia espiritual profunda, donde Dios se hace sentir como el absoluto y el único importante y definitivo para la vida del escogido”.

Siguiendo la temática de la “Cruz de Cristo” propuesta por las lecturas de la liturgia, el Provinicial previno a los nuevos salesianos de, señalándoles que, “sabemos que un seguimiento tibio de Jesús llevará consigo una tibia participación de su cruz. Una de las tentaciones para los que somos religiosos es ir ‘acostumbrándonos’, a ‘adecuarnos’ a las circunstancias, perdiendo la fuerza de la radicalidad del seguimiento de Jesucristo que hemos profesado”.

En sus palabras, el padre Bastres invitó también a vivir el año de la Eucaritía, como una oportunidad de cercanía con Cristo. “Los invito, estimados hermanos, a vivir el año de la Eucaristía con intensidad; de tal manera que, contemplando al Señor verdaderamente presente en los signos del Pan y del Vino, podamos con Él, construir la comunión entre los hombres, de manera especial entre los jóvenes que más nos necesitan”, expresó.

Luego de la comunión, y a nombre de los recién profesados, dio las gracias, José Quinteros, quien tuvo especiales palabras para las familias y para los formadores que los acompañaron durante este tiempo.