Con mucha devoción y entusiasmo, los integrantes de la Familia Salesiana se congregaron por las calles céntricas de Talca para hacer procesión en honor a María Auxiliadora, el pasado sábado 25 de mayo.

El lema que acompañó el caminar de los fieles fue “María guía nuestro sueño”.

La peregrinación comenzó en la Estación de Ferrocarriles, convocando a todos los grupos de la Familia Salesiana Talquina, colegios, parroquia y santuario, y finalizó en el Centro Educativo Salesianos Talca (CEST).  Al llegar al patio del CEST, se hizo un acto de veneración a la Virgen Auxiliadora, de parte de la Banda y grupo Kullawa. 

El P. David Albornoz, director de la Presencia Salesiana de Talca, invitó a los fieles y devotos de la Auxiliadora a celebrar la Eucaristía, concelebrada por los sacerdotes P. Juan Pablo Lyon y P. Belarmino Sánchez.  

En la homilía, el sacerdote salesiano manifestó estar muy contento de compartir esta celebración, donde en procesión hemos proclamado nuestra fe en Dios y nuestra devoción a María por las calles de la ciudad.   “Al igual que san Juan Bosco le confiamos a Ella nuestros anhelos más profundos de paz y bien”, señaló.

Destacó tres aspectos de la celebración.  El primero que ésta es una fiesta de familia; el segundo que esta es una tarde de oración; y tercero, que con María es una vida de servicio.  

Recordó que San Juan Bosco recibió de Dios un carisma al servicio de la juventud, y de ese don de Dios ha brotado un vasto movimiento de personas que comparten el carisma salesiano.  Señaló que esta fiesta nos llama a cuidar nuestra experiencia de familia, nuestras relaciones, acrecentar la escucha mutua, la acogida, el perdón, el diálogo.  “En este camino que nadie se sienta solo, porque nos acompaña la Auxiliadora, nuestra madre del cielo”, añadió padre David.

Asimismo, dijo que hacer el recorrido por las calles, cantando, rezando, nos invita a cuidar la vida de oración, el diálogo con Jesús y caminar de la mano de María, para que transformen nuestra vida, dándole sentido. 

La misa culminó con la bendición de María Auxiliadora, previa entrega de una estampa como recuerdo de esta significativa fiesta, pidiéndole a Ella que interceda por todos nosotros ante su hijo Jesús.  

FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile