Tras tres días de intenso trabajo, la Asamblea Inspectorial de Resignificación y Rediseño 2025 culminó su trabajo de profunda reflexión y discernimiento.
El encuentro, que finalizó este jueves 2 de octubre, se posicionó como un hito crucial cuyo objetivo principal fue generar los criterios orientadores que guiarán al Inspector y su Consejo en la definición de elementos necesarios para el futuro de la animación de nuestra Congregación Salesiana en Chile.
El evento, concebido bajo la luz guía de la sinodalidad de la Iglesia, logró validar los criterios generales que serán la hoja de ruta para el gobierno inspectorial, consiguiendo así un balance muy positivo.
Destacó el excelente ambiente de trabajo y reflexión, consensuando, ratificando y validando en gran medida un proceso previo de encuentros comunitarios, intercomunitarios y de consulta a laicos.
El P. Juan Bustamante, Vicario del Inspector, ratificó el sentimiento de esperanza tras la Asamblea: "Ha sido muy positiva, tal vez más de lo que uno se podía esperar. Destacó un muy buen clima de reflexión, también de discusión en algún momento, pero siempre con altura de miras", destacando además la sensación de corresponsabilidad y cariño por la Inspectoría.
El corazón del debate y validación se organizó alrededor de áreas temáticas fundamentales de discernimiento. Los acuerdos más claros sobre las convergencias y certezas que orientarán a la Congregación son:
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Mayor protagonismo de los laicos en la animación carismática. Conscientes de que el futuro del carisma salesiano en Chile no puede sostenerse sin laicos formados, acompañados y corresponsable, es necesario invertir en su formación integral humana, espiritual y carismática, para ofrecerles espacios concretos de responsabilidad.
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Evangelizar por sobre gestionar. La gestión de recursos y cumplimiento de normativas es necesario, pero no puede ser el corazón de nuestra misión. Nuestro núcleo es la evangelización y anunciar a Cristo para acompañar procesos de fe y abrir caminos de esperanza para los jóvenes y sus familias.
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Acompañar a líderes locales. Nuestros directivos, coordinadores parroquiales y animadores laicos necesitan un acompañamiento cercano y sistemático. Hay que estar a su lado, sosteniendo su fe y animando su carisma.
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Diversidad de modelos de animación. Se ha comprendido que no existe un único modo válido de animar las obras. La Inspectoría necesita flexibilidad y creatividad: comunidades con el modelo clásico, obras de gestión laical, núcleos pastorales y comunidades itinerantes. Lo importante no es tanto el molde, sino la fidelidad al carisma.
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Realismo numérico y proyección. Considerar el desafío de la cantidad de Salesianos actualmente. Se vuelve necesaria la responsabilidad de discernir dónde, cómo y para qué estar, para que la presencia sea significativa y evangélica.
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Sostenibilidad económica. La fidelidad al carisma requiere también pensar con responsabilidad en los recursos que la sostienen. Se requiere cuidar y proyectar la economía con transparencia, austeridad y sentido de misión.
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Resignificación personal como primer paso. Todo lo anterior pierde consistencia si no va acompañado de un proceso de resignificación propia. Existe la necesidad de un proyecto personal de vida, formación permanente en la vida espiritual y autocuidado, para cuidar el clima fraterno en las comunidades.
En cuanto a los criterios de prioridad para la presencia salesiana se resumieron focos principales; la diversidad de frentes de misión para optar por obras donde haya variedad de acciones pastorales y educativas; fortalecer la identidad evangelizadora-salesiana priorizando las obras donde el carisma esté débil o en riesgo; dar especial importancia a las obras donde surjan jóvenes con inquietudes vocacionales; y el acompañamiento y formación de laicos.
Al concluir el encuentro, la Asamblea concretizó la necesidad de avanzar en decisiones claras, pero sin precipitar el proceso.
El P. Osvaldo Valenzuela, Secretario Inspectorial, enfatizó: “Hemos consensuado que queremos dedicarnos, entre otras cosas, a estar en las obras donde existe mayor necesidad de evangelización. Reconocimos o redescubrimos aquí, en estos días, que la vocación fundamental del Salesiano de Don Bosco es la evangelización de personas. Por lo tanto, donde eso no esté tan marcado, o el carisma no esté tan adherido, queremos inyectar esa dimensión”.
El P. Nelson Moreno, Inspector de los Salesianos en Chile, comentó: “Focalizamos los criterios en lo que es el servicio de la misión. Primero, como salesianos consagrados para una misión que nos invita al Señor y trabajar por Él. Ahí aparecen elementos muy interesantes, como la necesidad de formarse permanentemente, por una misión que hoy es exigente en contextos cambiantes”.
Indicó además que “lo inmediato será la bajada de los acuerdos mediante la conformación de una comisión de trabajo. Esta ayudará a aterrizar todo lo que hemos acordado" y permitirá elaborar un Plan Inspectorial de Resignificación.
Finalmente hizo un llamado a todos los miembros de la inspectoría a "ser parte activa" y a unir "carisma, historia y servicio pastoral hoy en los contextos reales", manteniendo el enfoque esencial en la evangelización y servicio a los "jóvenes abandonados y pobres, que están esperando una respuesta de nosotros".