En el marco del cierre de su trayectoria escolar, los 4° Medios Generación 2025 del Liceo Manuel Arriarán Barros de La Cisterna participaron en diversas actividades que marcaron el cierre de su etapa escolar.
Destacaron los encuentros con el Nivel Inicial, ensayos PAES, la Eucaristía de Envío y un emotivo último Buenos Días junto a la comunidad.
Las intervenciones comenzaron la semana del 10 de noviembre con los Ensayos PAES y diversas tardes deportivas. Asimismo, se desarrollaron charlas de autocuidado y relajación impartidas por profesionales del PIE y del equipo de Apoyo.
El viernes 14 de noviembre se realizó la Eucaristía de Despedida de los 4° Medios, tradicional ceremonia efectuada en el Patio de la Virgen y marcada por ritos, bendiciones y premiaciones. La celebración contó con la presencia de apoderados, educadores, representantes del consejo directivo, CEPAP y CEELAB, quienes acompañaron a la generación en este significativo momento.
El miércoles 19 de noviembre se llevó a cabo el tradicional “Último Día”. Los apoderados se reunieron en torno a la figura de María Auxiliadora para entregar ofrendas florales y encomendar el futuro de sus hijos a la protección de nuestra madre.
“La experiencia fue realmente muy bonita y emotiva, especialmente porque nos acompañaron nuestros padres, apoderados y seres queridos. Me llevo del colegio grandes recuerdos, los buenos momentos y las amistades que formé. También valoro mucho a los profesores”, señaló emocionado Martín Arrendo del 4° Medio A.
Luego, los estudiantes se trasladaron al gimnasio junto a sus familias para vivir un significativo último Buenos Días, que concluyó con el pasillo de despedida realizado por toda la comunidad educativa en honor a la Generación 2025.
Marcela Yáñez, rectora del LAB, destacó: “Hoy nuestros estudiantes de Cuarto Medio cierran una etapa, pero no cierran su vínculo con esta Casa Salesiana. Se llevan valores, aprendizajes y la certeza de que la Virgen Auxiliadora los acompaña siempre”.
Con estas experiencias, la Generación 2025 culmina un camino que deja una huella profunda en la comunida, marcados por un proyecto de vida que será guiado por el espíritu salesiano.