Los hermanos Sebastián y Sofía Cegarra dejaron una huella en el Campeonato Mundial de Karate JKA, celebrado en Japón. Los jóvenes karatecas representaron a Chile en la competencia internacional y lograron resultados que llenan de orgullo a su comunidad educativa pastoral en el Oratorio Don Bosco.

Sebastián (7ºB), de 13 años, alcanzó un lugar entre los 10 mejores en la categoría kata masculino. Sofía (5ºA), de 11 años, ganó la medalla de bronce en kata y kumite femenino, ocupando el tercer lugar en su categoría.

La trayectoria de ambos en el karate comenzó en 2018, cuando Sebastián pidió a sus padres que lo inscribieran en clases. Desde ese momento, los hermanos entrenan sin descanso y combinan su pasión por el deporte con sus estudios en el colegio.

Para la familia Cegarra, ver a Sebastián y Sofía competir a nivel mundial es motivo de orgullo. Alcanzar el estatus de seleccionados nacionales requiere sacrificio y esfuerzo. “Es gratificante ver cómo dejan en alto el nombre de Chile y retribuyen todo lo que el país nos ha brindado”, comentaron sus padres, quienes también mencionaron los desafíos logísticos que enfrentaron para asegurar la participación de sus hijos en el campeonato.

La experiencia en Japón fue intensa para los jóvenes karatecas. Sebastián expresó su alegría por representar al país que lo ha acogido: “Me sentí preparado y feliz de competir en Japón, con la oportunidad de enfrentar a otros competidores a nivel mundial”. Él atribuye su desempeño a la constancia en su entrenamiento y a la perseverancia diaria, valores que espera compartir con sus compañeros.

Sofía describió la emoción de escuchar al público alentándola con un fuerte “¡Vamos, Chile!” en un momento clave de su combate. Esto le dio fuerzas para superar la dificultad y alcanzar la victoria. Para ella, la medalla de bronce simboliza orgullo y un recordatorio de que el esfuerzo constante rinde frutos. Su mensaje para otros jóvenes es claro: “Si desean algo, deben buscar la manera de hacerlo realidad. Los límites se los pone uno mismo”.

Ambos hermanos reconocen el impacto que el karate ha tenido en sus vidas. Sofía dice que esta experiencia la ha hecho más segura y comprometida con sus metas. Sebastián valora el desarrollo que el deporte le ha proporcionado, enseñándole disciplina y enfoque. Con la mirada en el futuro, los hermanos Cegarra planean sus próximas metas: mantenerse en el ranking nacional y seguir representando a Chile en futuras competencias.