Con la imposición de ceniza, los educadores y asitentes de Salesianos Talca dieron inicio al camino pascual, un tiempo de conversión marcado por la oración, ayuno y caridad como pilares fundamentales.
Durante la ceremonia, diversos signos litúrgicos como el pan, cirio encendido y caja de Cuaresma simbolizaron la solidaridad, sacrificio y reflexión espiritual.
En su mensaje, el P. Albornoz invitó a cuestionarse sobre las grandes preguntas existenciales, recordando que el sentido de la vida trasciende las fronteras religiosas. A través de una analogía con la canción Tears in Heaven de Eric Clapton, reflexionó sobre el anhelo de reconciliación y deseo profundo de reencontrarse con los seres queridos.
El Evangelio y reflexión sobre el juicio final resaltaron la importancia de los gestos de amor y solidaridad como un puente entre la tierra y el cielo, fortaleciendo la comunión con Cristo. El llamado a la conversión quedó claro: vivir en sintonía con estos valores, reconociendo la fragilidad humana y el sacrificio redentor de Jesús.
La liturgia concluyó con una bendición y envío de los participantes, quienes fueron alentados a recorrer la Cuaresma con esperanza y compromiso, el que pueden traspasar a los estudiantes del establecimiento.