Niños aprenden sobre ciencia y cultura en el Museo Salesiano de Punta Arenas

chile_talleres_museo_salesiano

Lo primero que hicieron fue manipular algas extraídas desde el borde costero para dar forma a su propio algario. De esta manera la treintena de niños que asiste a los talleres de verano que el Centro Regional Fundación Cequa en alianza con el Museo Salesiano Maggiorino Borgatello de Punta Arenas, se interiorizaron desde un principio en una de las diferentes temáticas que abordarán durante este mes.

Macroalgas, flora y fauna nativa, genética, pueblos originarios y etnoastronomía son algunas de las disciplinas que los pequeños conocerán en varias sesiones, a través de una metodología de trabajo que une la entretención con el conocimiento. El jueves comenzaron los talleres que se extenderán hasta el viernes 27 de enero. Las actividades se realizan gracias a un trabajo colaborativo entre Fundación Cequa, que organiza y ejecuta las actividades, y el Museo Salesiano, que facilita las instalaciones para su realización. En cada sesión, de 16 a 17 horas, los niños se instalan en una sala del museo, ubicado en Avenida Bulnes 336, y ponen en marcha su imaginación en cada una de las sesiones.

Romina López, divulgadora científica para la educación de Fundación Cequa, está a cargo de los talleres, pero cuenta con la colaboración de varios profesionales del centro regional de investigación, que entregan sus conocimientos a los niños que tienen entre 5 y 13 años de edad.

Las actividades comenzaron con la confección de un algario de macroalgas del borde costero. Luego la programación se centrará en la fauna costera; distribución de pueblos originarios; confección de un herbario de flora nativa; fauna magallánica; y células. Además se analizarán los protozoos; genética (genes dominantes y recesivos); etnoastronomía, y cartografía. La premiación y el acto de cierre de los talleres está programada para el lunes 30 de enero.

Entre los asistentes al taller destacó la opinión de Vicente Sánchez, de 9 años, quien valoró la oportunidad de confeccionar un algario. En su caso, dijo que ha tenido la oportunidad de bucear con familiares y que, por lo mismo, le resultó atractivo aprender sobre las algas y los organismos que subsisten bajo el agua. Las hermanas Antonia y Maite Sharp, de 8 y 5 años respectivamente, comentaron que su abuela les sugirió asistir al taller y que desde un principio aceptaron esta invitación a aprender y conocer a otros niños en vacaciones de verano. En tanto que Valentina Almonacid de 8 años, dijo que la experiencia ha sido positiva, porque “nos enseñan sobre cosas que no sabemos”.

Fuente: La Prensa Austral

Deja un comentario