Fallece destacado político y ex alumno del Instituto Salesiano de Valdivia

Santiago, 26 diciembre 2005.
Narciso Irureta, destacado dirigente político, ex parlamentario, ex ministro de Estado y ex alumno del Instituto Salesiano de Valdivia falleció esta madrugada a la edad de 81 años. En la Familia Salesiana surgen gratos recuerdos de su compromiso con la Asociación de Ex Alumnos y su aprecio por la obra de Don Bosco.

Irureta, de profesión abogado, fue dirigente estudiantil en los inicios de la Falange y luego del partido. Fue presidente de la Democracia Cristiana, diputado y senador de la República. Durante el gobierno del presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, fue ministro de Transportes y Telecomunicaciones, época en la que no dejó de participar en los encuentros del Centro Metropolitano de ex alumnos del Instituto Salesiano de Valdivia, como recuerda, Gastón Ross, compañero de don Narciso en ese establecimiento. Don Narciso falleció a las 3:20 de esta madrugada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, donde había sido internado hace dos semanas a causa de una intervención al corazón. Sus restos fueron trasladados a la Iglesia de la Inmaculada Concepción, de Vitacura, donde está siendo velado por sus familiares y amigos más cercanos. La misa de despedida está programada para mañana a las 15:00 horas, luego de la cual se realizarán sus funerales en el Parque del Recuerdo, de la comuna de Huechuraba.

Narciso Irureta Aburto [En la foto izquierda junto a San Alberto Hurtado] cursó del primero a quinto año de humanidades en el Instituto Salesiano de Valdivia, a partir de 1935, en los tiempos de los padres Óscar Valenzuela, José Fait, Enrique Valdivia y Alejo Roa.Ex alumno muy activo y fue uno de los fundadores del Centro Metropolitano y uno de los socios de la casa de San José del Estero. ”Su casa era centro de reuniones para los ex alumnos, siempre muy disponible”, recuerda el padre Hugo Strahsburger. ”Un hombre de ideas claras, muy devoto, muy definido cristianamente, con gran amor a Don Bosco y María Auxiliadora, un hombre de familia, de visión muy amplia, y de gran trayectoria política”, señaló.

Participó de forma activa en el centro de ex alumnos —recuerda Ross— hasta el año antepasado. ”La última reunión masiva fue incluso en la casa de él, donde dio una cena en honor a Mons. Héctor Vargas, con motivo de su nominación como Obispo de Arica”. Ross recordó a don Narciso como un ”muy buen alumno, muy buen amigo, muy amable con todos, lo siento mucho (su fallecimiento). ”Quería mucho al Instituto, era un católico ciento por ciento. Él fue fundador del centro metropolitano de ex alumnos salesianos de Valdivia. Participaba siempre en las reuniones mensuales, era prácticamente nuestro asesor junto al padre Carlos Alonso”, agregó.

El padre Octavio Vío lo recuerda como un excelente alumno. ”Un hombre de gran espíritu. Asimiló muy bien la espiritualidad salesiana. Tenía muy gratos recuerdos del Instituo Salesiano. Muy amigo de los salesianos de ese tiempo, por ejemplo el padre Óscar Valenzuela, Enrique Valdivia, el padre Alejo Roa, que fue un tiempo asesor nacional de los ex alumnos. También tuvo mucho contacto con los padres Manuel Acuña y Carlos Alonso”, recordó el padre Vío.

El Gobierno de Chile expresó su pesar por el fallecimiento de don Narciso Irureta a través de su vocero. ”Él (don Narciso) ha sido un chileno de excepción, un gran demócrata, cuya actividad significó un tiempo de mucho desarrollo para el país, de profundo vínculo con los valores democráticos, los valores más profundos de Chile, un gran luchador por la democracia, por su recuperación, por su consolidación, y en lo personal un amigo muy entrañable”, afirmó el vocero de Gobierno, Osvaldo Puccio.

BIOGRAFÍA.
Nació el 30 de junio de 1924 en Valdivia. Hijo de Narciso Irureta Irureta y de Edma Aburto Valverde. Casado con María Teresa Iriarte Larrañaga, tuvieron seis hijos. Sus estudios primarios los realizó en la Escuela Pública N°1 de Pishuinco, mientras que, los secundarios, en el Instituto Salesiano y en el Liceo de Hombres de Valdivia.

Al finalizar su etapa escolar, ingresó a la Pontificia Universidad Católica de Chile para cursar la carrera de Derecho, permaneciendo allí sólo dos años, ya que luego se trasladó a la Universidad de Chile donde la concluyó. Se tituló de abogado el 17 de marzo de 1950 con la presentación de la memoria “Bosquejo histórico de las Fuentes del Derecho Romano”.

Una vez egresado ejerció su profesión de manera independiente en Santiago. Inició sus actividades políticas en 1939 al ingresar a la Falange Nacional. Durante sus años universitarios, entre 1944 y 1945, se desempeñó como jefe nacional de los universitarios Falangistas. Luego, desde 1945 fue miembro de la Junta Nacional de este partido.

En 1957 se incorporó al Partido Demócrata Cristiano, donde llegó a ocupar diversos cargos. Ese mismo año fue integrante del Consejo Nacional y presidente de la 8ª comuna. Luego, en 1959, fue nombrado secretario nacional, alcanzando, al año siguiente, la presidencia nacional de su partido.

En 1965 fue electo Diputado por la 24ª agrupación departamental de Llanquihue, Calbuco, Maullín y Puerto Varas a partir de 1967, para el período de 1965 a 1969. Paralelamente, dentro de su partido asumió como primer vicepresidente entre 1966 y 1967. En 1969 fue electo Senador por la 9ª agrupación provincial de Valdivia, Osorno y Llanquihue, para el período de 1969 a 1977. Pasó a formar parte de la Comisión de Relaciones Exteriores. No logró cumplir la totalidad de su período parlamentario, debido al pronunciamiento militar y la consecuente disolución del Congreso Nacional en 1973.

En 1971 ocupó el cargo de presidente nacional de su partido. Más adelante, entre 1982 y 1985, fue nombrado segundo vicepresidente; luego, entre 1987 y 1990, ejerció como primer vicepresidente. Posteriormente, y tras la vuelta a la democracia asumió un bajo perfil mediático, hasta que durante el Gobierno de Eduardo Frei fuera nombrado como Ministro de Transportes. Durante los últimos años de su vida ejerció su profesión de abogado, compartiendo oficinas con dos de sus entrañables amigos, Ramón Briones y Hernán Bosselin.

[Foto superior derecha y de portada, diario El Mercurio]