En una emotiva ceremonia celebrada en la Catedral Metropolitana, Margarita del Carmen Morales Benavides, destacada y querida miembro de la comunidad de la Parroquia San Juan Bosco de La Cisterna, fue galardonada con la Cruz del Apóstol Santiago, el más alto reconocimiento que la Arquidiócesis de Santiago otorga a los laicos.

La condecoración fue entregada por el Cardenal Fernando Chomali, Arzobispo de Santiago, durante la solemne Eucaristía en honor al santo patrono de la ciudad, el pasado jueves 25 de julio.

Este premio reconoce a personas cuyo testimonio de fe, compromiso y servicio a la misión evangelizadora de la Iglesia ha dejado una huella imborrable.

A sus 96 años, Margarita Morales es un verdadero pilar en su comunidad. Su vida pastoral, desarrollada íntegramente en la parroquia San Juan Bosco, es un testimonio de entrega incondicional. 

Desde sus inicios haciendo catequesis para niños, su participación en la Legión de María y la creación de comunidades cristianas de base, hasta su servicio como ministro extraordinario de la comunión desde 2000, Margarita ha sido una servidora fiel, activa y responsable.

El Cardenal Chomali destacó en su homilía el valor del servicio silencioso y dedicado, palabras que resonaron profundamente al describir la labor de Margarita: "Les entregamos este reconocimiento a personas que han sido elegidas por el pueblo de Dios. Se reconocen como parte del Cuerpo de Jesucristo, que es la Iglesia. Lo han hecho con dedicación y de manera silenciosa, y es el pueblo de Dios el que ha reconocido eso en ustedes".

Nacida en San Pedro de Atacama en 1929, madre de ocho hijos, abuela y bisabuela, Margarita ha sabido compatibilizar su vida familiar con un servicio generoso y constante a Jesús y su misión. Su ejemplo de fe y coherencia cristiana es una inspiración para toda la comunidad de la parroquia San Juan Bosco y un faro de esperanza para la Iglesia de Santiago.

FUENTE: Comunicaciones Arzobispado de Santiago