La Ceremonia de Cambio de Mando del Centro de Estudiantes CESA 2026 de Salesianos Alameda se realizó el pasado viernes 21 de noviembre.

La instancia fue un hito significativo que refleja el ferviente interés de los jóvenes por asumir nuevos retos y desafíos, siempre inspirados en el ideal salesiano de formar buenos cristianos y honestos ciudadanos. Para ello, tal como se expresó durante la jornada, será fundamental conjugar la templanza, trabajo y compromiso por ser mejores custodios de la virtud en medio de la vida escolar.

La ceremonia contó con la presencia del Director P. Juan Bustamante, del Rector Walter Oyarce y de miembros del Consejo de Coordinación. En un ambiente de gratitud y reconocimiento, la directiva saliente —liderada por Josué Tudela, del IV°B HC— presentó un completo balance de su gestión. 

Entre los hitos destacados mencionaron el proyecto para renombrar el laboratorio de Biología en homenaje a la profesora Mónica Canales, el apoyo constante a las actividades ACLES, pastorales y a la Radio Domingo Savio, además de la realización de iniciativas que animaron la vida escolar, como los Recreos Entretenidos, Alamedapalloza y Bosco Gamer.

Estas actividades buscaron fortalecer la integración, revitalizar los espacios comunes y promover la participación de toda la comunidad estudiantil. “Nuestro periodo no fue perfecto, pero nos vamos con la convicción del deber cumplido y con la satisfacción de haber sido un aporte a la comunidad. No tengan miedo de dejar huella, sean factor de cambio, tengan la valentía de asumir esa labor”, expresó la directiva saliente.

Posteriormente, el nuevo presidente del CESA, Álvaro Becerra Chávez del III°B HC, quien ganó las elecciones con el 54,63% de los votos,  dirigió un mensaje marcado por la gratitud y el compromiso.

“Asumir este servicio es un honor que recibo con humildad y alegría; comenzar este camino es mirar hacia adelante con esperanza”, señaló. Agradeció a la directiva anterior por su esfuerzo y dedicación silenciosa, destacando que la misión que continúa implica construir un ambiente donde podamos crecer juntos, escucharnos y acompañarnos. Invitó a sus compañeros a hacer de este período “un tiempo para fortalecer vínculos y no un año más”, comprometiéndose a representar con responsabilidad la voz del estudiantado.

La ceremonia concluyó con las palabras del Director, quien invitó a los jóvenes a valorar la generosidad de quienes se animan a servir desde este rol estudiantil. “Hay niños que vienen al colegio y que han dicho: yo quiero aportar, no quiero estar solo mirando desde la galería cómo se hacen las cosas, sino ensuciándome las manos, sudando un poco, pasando momentos difíciles por servir. Eso es lo importante”.

Señaló que este momento no es solo un cambio de mando, sino un acto de asumir y entregar servicio, agradeciendo la entrega tanto del equipo saliente como del entrante, quienes —pese a sus tareas, trabajos, preuniversitarios, ACLE y compromisos pastorales— ofrecen tiempo y esfuerzo para animar la vida de sus compañeros. “Es más fácil mirar desde fuera… lo difícil y valioso es comprometerse”, concluyó.