Este 17 de octubre, en todos los rincones del mundo salesiano, se celebró el Día del Educador Salesiano, una fecha para reconocer la labor de quienes dedican su vida a la formación integral de los jóvenes, siguiendo el legado de San Juan Bosco.
Los educadores salesianos no solo enseñan materias académicas, sino que trabajan con el corazón, guiando y acompañando a los estudiantes en su desarrollo personal y espiritual. Inspirados por la frase de Don Bosco: "La educación es cosa del corazón", estos formadores se comprometen a ser referentes de vida, apoyando a los jóvenes en su camino hacia un futuro lleno de esperanza y valores.
En instituciones salesianas de todo el mundo, se realizaron actividades de homenaje y agradecimiento, destacando el rol fundamental de los educadores en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Los estudiantes y las comunidades expresaron su gratitud con actos culturales y mensajes emotivos.
La Rectora, Rosa Carcamo Dimitropulos, en su mensaje a los educadores, expresó: "Ser educador salesiano es más que una vocación, es un llamado a ser luz y esperanza para nuestros jóvenes. Gracias por su compromiso y entrega, por ser guías de vida y ejemplos de amor fraternal."
Este día recuerda la importancia de la educación integral, que va más allá de las aulas y libros, centrándose en el acompañamiento cercano y afectuoso de los jóvenes, ayudándolos a crecer como personas completas. ¡Gracias, educadores salesianos, por su valiosa misión!