La Coordinación de Ambientes, Apoyo y Pastoral del del Colegio Camilo Ortúzar Montt (COM) organizó una significativa jornada de trabajo colaborativo que reunió a docentes, asistentes de la educación, apoderados y estudiantes, con el propósito de fortalecer los lazos comunitarios, reflexionar sobre la convivencia escolar y revisar en conjunto el Reglamento Interno.
Durante la actividad, guiada por César Martens, Coordinador de Ambientes; Óscar Torres, Coordinador de Pastoral; y Marcela Vera, Coordinadora de Apoyo, se abordaron aspectos relevantes para la vida escolar. En conjunto con los participantes, se analizaron datos sobre asistencia, comportamiento, derivaciones y activación de protocolos, con el fin de comprender la realidad actual del colegio y proyectar acciones conjuntas para seguir promoviendo una sana convivencia.
Entre los temas destacados estuvieron los índices de asistencia y la revisión de los protocolos relacionados con la prevención y abordaje de situaciones de riesgo, como las señales de depresión, conductas suicidas y agresiones que atentan contra la integridad de los estudiantes.
A partir de estas reflexiones, los grupos de trabajo, conformados por representantes de todos los departamentos, realizaron un ejercicio de revisión de las faltas leves, graves y gravísimas del Reglamento Interno, con el objetivo de actualizar criterios y sanciones de acuerdo con los desafíos actuales de la comunidad escolar. Este espacio permitió un diálogo abierto, donde cada grupo debatió sobre la pertinencia de las normas, su aplicación y la necesidad de incorporar nuevas acciones que favorezcan la prevención, reparación y formación valórica.
Martín Riveros, representante del Centro de Estudiantes, valoró la instancia y señaló: “Nos preocupa que muchas veces los compañeros no se conocen entre sí. Este tipo de espacios nos ayuda a fortalecer los lazos y a promover el respeto por las diferencias. Si logramos dialogar, mejoramos nuestra convivencia y también nuestro aprendizaje.”
Apoderados, profesores y asistentes coincidieron en la importancia de seguir generando instancias de encuentro y diálogo, expresando que “lo más valioso fue el diálogo. Las necesidades de hoy no son las mismas de hace algunos años; por lo tanto, actualizar y revisar nuestras normas en conjunto es fundamental para el bienestar de los estudiantes.”
Por su parte, representantes de los apoderados destacaron el valor de ser escuchados y contribuir en la construcción de una convivencia más positiva: “Estas jornadas nos invitan a leer, comprender y comprometernos con el reglamento del colegio, porque todos formamos parte de esta comunidad educativa.”
La jornada concluyó con un llamado de Cecilia Figueroa, Rectora del COM, a mantener el espíritu colaborativo y seguir trabajando por una comunidad que aprende, dialoga y crece unida.
“Nuestro colegio está en movimiento, no estamos estáticos. Queremos avanzar no solo en los resultados académicos, sino también en la calidad humana y en la convivencia que caracteriza a nuestra comunidad salesiana”, manifestó.
El encuentro finalizó con un compromiso conjunto: continuar construyendo, desde el respeto y la participación, una convivencia escolar basada en la empatía, corresponsabilidad y esperanza.