El inicio oficial al Congreso Nacional Salesiano, que celebra los 150 años de la llegada de los primeros 10 salesianos a América, enviados directamente por Don Bosco en la primera expedición misionera, se realizó durante la tarde de ayer, viernes 22 de agosto.
El encuentro comenzó con la acreditación de las delegaciones salesianas provenientes de todo Chile, quienes se sumaron a este evento muy esperado a nivel nacional y que cuenta con la participación de invitados especiales nacionales e internacionales.
La ceremonia de inauguración contó con la presencia de diversas autoridades salesianas, entre ellas el Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil, P. David Rivera; Director de la Presencia de Concepción, P. Claudio Cartes, P. Alejandro León, P. Alfonso Horn y P. Héctor Hernández.
El acto artístico de bienvenida estuvo a cargo del Taller de Instrumentos Musicales (TIM) del Colegio Salesiano de la ciudad, quienes ofrecieron un momento cultural cargado de alegría juvenil.
Posteriormente, el P. David Rivera presidió una liturgia, marcando oficialmente el inicio de este magno encuentro que reúne a comunidades salesianas desde Iquique hasta Punta Arenas.
En su reflexión, destacó el lema del congreso “Herederos de un sueño misionero de esperanza”, subrayando que la herencia recibida no es solo memoria histórica, sino una misión viva que interpela hoy a los jóvenes y educadores a seguir soñando con esperanza y compromiso misionero, tal como lo hizo Don Bosco hace más de un siglo.
El encuentro congrega a: Representantes de los Equipos de Pastoral de las CEP locales, Comunidades Misioneras Salesianas (CMS), personas vinculadas al Voluntariado Misionero Salesiano (VMS), grupos misioneros parroquiales, Familia Salesiana y a asesores y animadores de Infancia y Adolescencia Misionera (IAM).
La primera jornada concluyó con las tradicionales “Buenas Noches” salesianas, ofrecidas por el P. Claudio Cartes, al estilo de Don Bosco en su oratorio.
El congreso continuará durante todo el fin de semana con exposiciones, charlas, trabajos grupales, momentos de oración, espacios de encuentro y tiempos de sano entretenimiento salesiano, consolidándose como una instancia de comunión y renovación del carisma.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile