El Centro de Exalumnos Salesianos Pío X de Valparaíso celebra un nuevo aniversario desde aquel 8 de septiembre de 1903 en que un grupo de antiguos alumnos, con profundo cariño a su colegio y a Don Bosco, decidió organizarse para mantener vivo el espíritu salesiano más allá de las aulas. Desde entonces, su trayectoria ha sido un verdadero puente entre generaciones, construyendo comunidad y testimonio en la ciudad puerto.
Los primeros años del Centro estuvieron marcados por la fraternidad y el entusiasmo de quienes querían seguir participando activamente en la vida del colegio. Reuniones, actividades culturales y celebraciones fueron dando forma a una organización sólida, capaz de sostener en el tiempo el carisma heredado. Con el paso de las décadas, el Pío X se transformó en un espacio de encuentro para los exalumnos y sus familias, que no sólo compartían recuerdos sino también compromisos concretos de servicio y solidaridad.
Cada etapa del Centro ha aportado matices propios: en sus inicios, el énfasis estuvo en mantener la cercanía con la obra salesiana; en años posteriores, se sumaron reconocimientos a docentes y alumnos, apoyo a iniciativas pastorales y sociales, y la organización de actividades abiertas a la comunidad porteña. Así, el Pío X no ha sido sólo un lugar para reencontrarse, sino también un actor que acompaña y promueve valores en la ciudad.
Hoy, a 122 años de su fundación, el Centro sigue vivo y activo. Su historia se actualiza con nuevas generaciones de exalumnos que continúan el legado, impulsando proyectos de fraternidad, formación y servicio. La memoria de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati —jóvenes recientemente canonizados que inspiran a vivir la fe con alegría— es un espejo cercano del mismo espíritu que anima a los exalumnos salesianos: sencillez, compromiso y esperanza.
En este aniversario, Salesianos Valparaíso y su Director, P. Juan Pablo Moreno, saludan con afecto y gratitud al Centro de Exalumnos Salesianos Pío X. Su permanencia es signo del amor a Don Bosco y de la fuerza de la Familia Salesiana que, unida en respeto y fraternidad, sigue construyendo comunidad y soñando futuro.