Generación 2025 celebró última Eucaristía de Envío junto a “Último Campanazo”

La comunidad educativa del Liceo San José de Punta Arenas, en una jornada marcada por la fe, emoción y recuerdos, celebró la última Eucaristía de Envío de la Generación 2025, un hito que simboliza el cierre de una etapa fundamental en la vida de los estudiantes y que en el establecimiento ha adquirido un profundo valor espiritual y formativo.

La ceremonia se llevó a cabo en un ambiente de recogimiento y gratitud. Desde el inicio, los jóvenes ingresaron acompañados por sus familias y educadores, quienes los recibieron con aplausos cargados de cariño y orgullo. La liturgia, guiada en un clima de oración sincera, invitó a reflexionar sobre el camino recorrido, aprendizajes adquiridos e importancia de confiar el porvenir a Dios.

Durante la homilía, se destacó la presencia amorosa de Jesús a lo largo de los años escolares, recordando a los jóvenes que no caminan solos y que el Espíritu Santo será su guía en cada decisión. Se animó a la Generación 2025 a mantener vivos los valores que marcaron su formación: la solidaridad, responsabilidad, esperanza y compromiso con el bien común.
Muchos corazones se conmovieron hasta las lágrimas al elevarse las oraciones de envío, encomendando a cada estudiante a la protección del Señor y amparo de la Virgen María.

Uno de los momentos más significativos de la jornada fue la presentación del tradicional “Último Campanazo”, rito que año tras año se ha convertido en un símbolo de identidad del establecimiento. Los estudiantes, uno a uno, se acercaron a la emblemática campana que los acompañó durante su trayectoria escolar. Al hacerla sonar por última vez, marcaron el cierre definitivo de su paso por las aulas y el inicio de una nueva etapa llena de desafíos, sueños y oportunidades. El sonido del campanazo resonó como un eco de gratitud, despedida y esperanza, mientras familiares y docentes observaban con orgullo este gesto cargado de emoción.

La dirección del establecimiento dedicó palabras especiales a la generación que egresa, destacando su capacidad de adaptación, resiliencia demostrada en tiempos difíciles y espíritu fraterno que caracterizó su convivencia. También se agradeció el compromiso de las familias y trabajo constante de los docentes, quienes acompañaron con amor y dedicación cada proceso formativo.

La jornada concluyó con un cálido aplauso que envolvió a los jóvenes, recordándoles que siempre tendrán un hogar espiritual y educativo al que podrán volver. La comunidad les desea abundantes bendiciones y confía en que el amor de Dios iluminará sus pasos en esta nueva etapa.

La Generación 2025 cierra un capítulo, pero lleva consigo todo lo vivido: la fe compartida, las experiencias que los formaron y la certeza de que cada uno es parte esencial de esta familia educativa que hoy los envía con orgullo y oración.

Páginas Recomendadas

Client 1
Client 1
Client 1
Client 1
Client 1
Client 1