La Obra Don Bosco de La Cisterna vivió una celebración llena de sentido con el Sacramento de la Confirmación, que reunió a jóvenes y adultos de la parroquia, sus capillas y comunidades educativas para renovar su fe, el pasado sábado 15 de noviembre.
La liturgia fue presidida por Monseñor Alberto Lorenzelli, quien invitó a los participantes a dejarse guiar por el Espíritu Santo en su vida cotidiana.
Los confirmandos ingresaron en procesión al Templo San Juan Bosco, junto a sus animadores, asesores y ministros, dando inicio a un ambiente de oración y recogimiento. En su homilía, Monseñor Lorenzelli recordó la fuerza transformadora del Espíritu Santo, alentando a los jóvenes a vivir su fe con compromiso y autenticidad.
La preparación pastoral reunió a alrededor de 40 jóvenes acompañados por la Casa Juvenil de La Cisterna, de los cuales la mitad eran estudiantes del LAB. Además, la comunidad celebró con especial alegría la Confirmación de una educadora del colegio, fortaleciendo el vínculo entre la misión educativa y el camino de fe.
“Para nuestra comunidad, acompañar este proceso es una verdadera alegría. La Confirmación no solo marca un paso importante en la vida sacramental de los jóvenes, sino que también fortalece nuestro compromiso como colegio en formar personas integrales, capaces de vivir su fe con convicción y servicio. Ver a tantos estudiantes y educadores decir ‘sí’ al Espíritu Santo nos renueva la esperanza y nos anima a seguir construyendo una comunidad profundamente salesiana.”, señalaron desde la coordinación Pastoral del LAB.
Tras ello, el P. Juan Carlos Favaretto y P. Osvaldo Valenzuela presentaron a los confirmandos, destacando su proceso formativo y disposición para recibir el sacramento. Cada joven expresó con un firme “Aquí estoy, Señor Jesús” su deseo de continuar creciendo en su vida cristiana. Luego renovaron sus promesas bautismales y recibieron la unción con el Santo Crisma.
“El proceso de confirmación fue muy significativo para mí, porque me ayudó a fortalecer mi fe y acercarme más a Dios, algo que antes me costaba bastante. Vivir esta ceremonia tan bonita junto a mis amigos y con la compañía de mi padre fue muy especial. La pastoral también fue fundamental, ya que me ayudó a crecer en valores y en la entrega de mi fe. Esta experiencia me impulsa a compartir con otros lo que viví. Siento que ahora puedo transmitir mi fe con mayor convicción y alegría.”, expresó Matías Ramírez, estudiante del II°Medio A.
La celebración culminó con la bendición final de Monseñor Lorenzelli, quien animó a los confirmados a ser luz para su entorno. Finalmente, se realizó la fotografía oficial y un momento fraterno junto a la imagen de la Virgen, cerrando una jornada que fortaleció el espíritu comunitario y pastoral.