El Colegio Don Bosco de Iquique vivió una jornada cargada de emociones, ya que los estudiantes de los Cuartos Años Medios cerraron su etapa escolar y se despidieron de sus aulas tras completar su vida estudiantil, el jueves 13 de noviembre.
Este último día estuvo lleno de actividades significativas que reflejaron el espíritu de comunidad y la profunda identidad salesiana que caracteriza a nuestra casa grande.
La jornada comenzó con un “Buenos Días” especial preparado por el Área Pastoral, donde estudiantes y docentes expresaron su cariño a los jóvenes que culminan su etapa escolar. En el mensaje central se destacó que, más allá de las diferencias, lo que perdura es la amistad y los recuerdos compartidos. Tras este encuentro, los egresados vivieron momentos de camaradería, fotografías y la tradicional firma de poleras y polerones, antes de dirigirse al desayuno en el que se reconoció al “Mejor Compañero”. Luego, los pequeños de Primeros Años Básicos se sumaron a la despedida, guiándolos de la mano por su última caminata por el patio, en un gesto simbólico cargado de significado.
El momento cúlmine se vivió en el patio central, donde la Banda de Honor interpretó por última vez el Himno del Colegio para la generación saliente. Docentes, estudiantes y asistentes de la educación se unieron en un aplauso colectivo que acompañó el recorrido final hacia la salida. Allí los esperaban sus familias, padres y apoderados con pancartas y mensajes de aliento. Desde el sector Domingo Savio, los estudiantes más pequeños también se acercaron a despedirlos, cerrando así un día lleno de gratitud y buenos deseos para los nuevos caminos que iniciarán.