Con profunda emoción y espíritu de gratitud, los egresados del Liceo Salesiano Manuel Arriarán Barros de La Cisterna, generación 1975, celebraron su 50° aniversario de egreso con una serie de actividades que unieron pasado y presente en torno al legado educativo de Don Bosco.
Los exestudiantes visitaron el colegio para compartir con los actuales estudiantes de 4° medio en una jornada de encuentro intergeneracional que buscó transmitir el valor de la formación salesiana en sus vidas personales y profesionales.
Durante la actividad destacaron los testimonios de Jorge Rojas, quien invitó a los jóvenes a seguir la voz de su vocación; Francisco Carrasco, quien reflexionó sobre los aprendizajes que dejan los desafíos; y Gastón Valenzuela, ingeniero y artista plástico, quien valoró el desarrollo de los talentos personales como camino de realización.
“Fue una experiencia muy entretenida y significativa, que me hizo pensar en el paso del tiempo y en cómo seguimos unidos por lo que vivimos en el colegio. Ver a esa generación reunida fue como mirarnos a nosotros mismos dentro de 50 años”, comentó Raúl Yáñez.
“Volver al LAB después de 50 años es reencontrarse con una parte esencial de nuestras vidas. Aquí aprendimos no solo conocimientos, sino también valores que nos acompañaron siempre. Este reencuentro nos recuerda que seguimos siendo parte de una gran familia salesiana”, expresó Jorge Campos, representante de la generación 1975.
Durante la jornada se rindió homenaje a los compañeros fallecidos y se realizó una emotiva Oración del Perdón, gesto simbólico de reconciliación y fraternidad. Como cierre, la promoción 1975 entregó al colegio una escultura creada por Gastón Valenzuela Guzmán, como muestra de gratitud por la formación recibida y espíritu salesiano que continúa inspirando a nuevas generaciones.