Los grupos de la Familia Salesiana de la Presencia de Talca se reunieron en el Colegio Santa Teresita para reflexionar sobre la consigna del 2024, “El sueño que nos hace soñar, transformar los lobos en corderos”, el pasado sábado 27 de abril.
La reflexión estuvo a cargo del sacerdote salesiano, P. Erik Oñate, exalumno salesiano de Talca, doctor en Ciencias Sociales. El P. Erik abordó el aguinaldo desde la “Actitud Educativo Pastoral del sueño de los nueve años”, situándose desde el contexto histórico, social y actual, señalando los elementos que eran esenciales para don Bosco al relatar el sueño, como narrativa simbólica, llamada vocacional y relato pedagógico.
Enumeró los tipos de sociedades desde los 70 hasta nuestros días, mostrando con características concretas cómo vivimos en la sociedad del insomnio, “una sociedad con trastornos del sueño, sin poder dormir, y si pasa esto cómo podremos soñar”, argumentó.
El compartir grupal se basó en la reflexión de cómo ser profetas y custodios de los jóvenes de hoy, cómo podemos ayudar para que los jóvenes sueñen una sociedad de trabajo comunitario. Muchos de los participantes manifestaron que es un desafío muy grande ser custodios de los sueños de los jóvenes, no obstante, es un llamado a continuar el legado de Don Bosco, de querer la salvación de ellos y por ende la salvación de todos.
“Los sueños son para hacerlos realidad; más que nunca hoy tenemos que escuchar y creer en los jóvenes, como fuente de mejores testimonios de vida para las futuras generaciones; poner atención a sus realidades, ser testimonios para ellos y mantener con firmeza nuestra espiritualidad salesiana, nuestro estilo de seguir a Jesús en la formación salesiana”, señaló Isabel Barrios, salesiana cooperadora.
La jornada finalizó con la eucaristía en el Santuario María Auxiliadora, presidida por el P. David Albornoz, director de la Presencia Salesiana en Talca. El P. David llamó a la comunidad talquina a cuidar nuestros sueños y cuidar los sueños personales, los sueños de los jóvenes y de las personas con las que compartimos el camino de la vida.
La misa finalizó con la renovación del compromiso salesiano de todos los grupos de la Familia Salesiana.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile