La Familia Salesiana de Santiago se congregó en la capilla del Colegio El Patrocinio de San José para celebrar el Día de la Fidelidad, en un ambiente de fiesta y profunda gratitud, durante la tarde de hoy, sábado 16 de agosto. 

La Eucaristía, presidida por el Inspector de los Salesianos en Chile, P. Nelson Moreno, tuvo un doble motivo de conmemoración: el 210º aniversario del natalicio de San Juan Bosco y, de manera especial, los 150 años de la primera expedición misionera salesiana a América.

Durante su homilía, el P. Nelson Moreno iluminó la celebración conectando el envío de los apóstoles por parte de Jesús con la audacia de Don Bosco al enviar a sus primeros hijos a tierras lejanas en 1875.

Al recordar el hito histórico, el Inspector destacó la valentía y fe de aquellos pioneros. “Hace 150 años, los primeros misioneros salesianos, inspirados por el sueño de Don Bosco, respondieron a un llamado similar”. 

“Partieron desde Italia hacia tierras lejanas, dejando sus seguridades para confiar en la providencia divina. Su valentía nos recuerda que la misión salesiana nace de un 'sí' generoso, sostenido por la fe en un Dios que promete acompañarnos siempre”, afirmó.

El Provincial también profundizó en la figura de Don Bosco como un modelo de entrega total, cuya "Caridad Pastoral" sigue siendo el motor de la misión salesiana hoy. 

Subrayó que este amor no era simple filantropía, sino una entrega total inspirada en el Buen Pastor. “Su famoso lema, 'Da mihi animas, cetera tolle' —'Dame almas, llévate lo demás'—, grafica muy bien el fuego que consumía su vida, haciendo concreta la caridad pastoral, centro y síntesis de toda su espiritualidad”, expresó.

Durante la oración universal se presentó el cirio Pascual, una custodia y la imagen de María Auxiliadora. Desde el cirio Pascual, la Asamblea encendió sus velas, como signo del deseo de renovar sus promesas bautismales y compromiso misionero y salesiano en el mundo de hoy.

Junto al pan y el vino, un grupo de jóvenes presentó como ofrenda al altar, un cuadro de la primera expedición Misionera.

La celebración no solo fue un recuerdo del pasado, sino también una renovación del compromiso presente. Los asistentes, miembros de los distintos grupos de la Familia Salesiana, renovaron su compromiso misionero, asumiendo el llamado a ser evangelizadores en sus propios contextos.

La Eucaristía concluyó con un llamado a llevar el carisma salesiano más allá de los muros, convirtiendo cada espacio cotidiano en una "Patagonia" donde se anuncie el amor de Dios, especialmente a los jóvenes más necesitados.

Decenas de personas se conectaron a la transmisión en vivo realizada por el canal de youtube de Salesianos Chile. Algunos de los comentarios fueron: “Unidos, renovando la fidelidad al carisma salesiano”.

Revive la celebración en el siguiente video