Jóvenes, adultos, Hijas de María Auxiliadora y Salesianos de Don Bosco se reunieron en el Santuario de María Auxiliadora de Santiago para dar gracias por los 50 años del Movimiento Juvenil Salesiano.
Globos anaranjados, banderas y la llama del Espíritu Santo acompañaron la liturgia que fue presidida por el Vicario Inspectorial P. Juan Bustamante.
El encuentro comenzó con una narración sobre el origen del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS).
Durante su homilía, el P. Juan expresó que: “estamos aquí para hacer memoria agradecida. Cuando se valora lo pasado se aprende tanto. Después de 50 años es bueno hacer esto. Mirar nuestro presente y abrirnos al futuro”.
“Mi primera colonia villa feliz como monitor la viví en 1979. Mi vocación Salesiana nació en esa experiencia. Aquí estamos como fruto de esa experiencia”, añadió.
“Estimados jóvenes, han optado por algo interesante. El carisma salesiano es para vivirlo día a día. Felicito esta iniciativa y encuentren también su vocación de servicio”, concluyó.
Durante la celebración se realizó un signo. Un representante de las coordinaciones nacionales de Juventud Misionera Salesiana (Jusam) y Comunidades Apostólicas Salesianas (CAS) recibieron un cirio encendido y expresaron juntos: “queremos que esta llama no se apague jamás”.
El P. Juan leyó el mensaje que dejó el Inspector de los Salesianos en Chile P. Nelson Moreno.
“El MJS ha sido un espacio de encuentro, formación y acción, donde jóvenes como ustedes han encontrado un lugar para crecer en la fe, descubrir sus talentos y ponerlos al servicio de los demás. Su compromiso incansable en el trabajo pastoral y social ha sido un testimonio vivo de la presencia de Cristo en medio de la juventud, inspirando a muchos a seguir el camino del amor, solidaridad y esperanza”.
“En estos 50 años de historia, el MJS ha sido un semillero de líderes jóvenes comprometidos con la construcción de un mundo más justo y fraterno, siguiendo el ejemplo de Don Bosco en la formación integral de la persona y atención preferencial a los más necesitados”.
“Que este aniversario sea una ocasión para renovar su compromiso con el Evangelio, para seguir siendo agentes de transformación en la sociedad y para continuar siendo testimonio de la alegría y esperanza en un mundo marcado por tantos desafíos”.
La celebración en el Santuario concluyó con todos los presentes tomados de la mano alrededor del altar cantándole a Maria Auxiliadora.
Un segundo momento se vivió en el salón Cardenal Silva Henriquez del Centro Educativo Salesianos Alameda, que comenzó con la animación de Jusam Matta con bailes y cantos.
Sor Berta Castillo, FMA, presentó un poco de la historia, contexto fundacional y desarrollo del MJS a través de las primeras Colonias Villa Feliz de 1974 y la expansión del MJS en América Karina y Europa.
Posteriormente, un joven de las CAS entregó su testimonio. Expresó que: “era un chico solitario y un día un amigo me invitó a las CAS y me sentí muy acogido. Me ayudó a abrirme más como persona. Me siento muy contento y me gustaría que mucha gente participe de este movimiento”.
El encuentro concluyó con un fraternal compartir.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile