150 años dejando huella en la vida de los jóvenes de Chile

VERSIÓN INTERACTIVA

La comunidad educativa pastoral de El Patrocinio de San José está de fiesta por el aniversario 150 del colegio. Por ello, celebraron un tedeum en la Catedral Metropolitana de Santiago durante agosto recién pasado.

Cientos de niños, jóvenes y adultos, llenos de agradecimiento, alegría y esperanza, repletaron el templo y celebraron con entusiasmo la vida del colegio fundado el 15 de agosto de 1873.

La celebración fue presidida por el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Alberto Lorenzelli; concelebrada por el inspector de los Salesianos en Chile, P. Carlo Lira, y hermanos salesianos.

Durante su homilía, Mons. Alberto Lorenzelli reflexionó sobre la memoria y el amor.

“Quienes están hoy en El Patrocinio de San José, emblemático colegio de la comuna de Providencia, fueron amados por quienes lo fundaron hace 150 años. Todos hemos sido amados por aquellos fundadores y en sus rostros, historias, palabras, reflexiones y obras nos sentimos convocados a volver con el corazón al afecto fundacional, que es como volver al primer amor; llevar el mensaje de Cristo y valores del pensamiento cristiano a todos los hombres”, añadió el obispo.

Señaló que “desde su humilde inicio, El Patrocinio creció gracias a insignes salesianos que cultivaron su carisma y a través del Sistema Preventivo de Don Bosco marcaron huellas profundas en las vidas de tantos jóvenes, dejando una rica espiritualidad, una significativa pedagogía y preparando hombres que con sus valores pudiesen ser un gran aporte al crecimiento de nuestro país”.

Se realizó un signo de unidad en el que profesores, asistentes de la educación, Centro de Estudiantes y Centro General de Padres y Apoderados se presentaron frente al altar para rezar una oración compuesta por la comunidad educativa pastoral del PSJ. Todos los presentes expresaron al unísono: “Buen Padre Dios, en los 150 años de vida educativa pastoral de esta casa de Don Bosco, de El Patrocinio de San José, taller del mañana, te pedimos que nos permitas seguir coincidiendo en fraternidad, vínculo y cercanía”.

Un poco de historia

Don Blas Cañas Calvo, sacerdote chileno, visitando en 1870 el Oratorio de Don Bosco en Valdocco (Turín), recibió esta sugerencia de don Miguel Rúa, primer sucesor de Don Bosco: “Piense en formar una casa para niños- hombres, lo que será para mayor honra y gloria de Dios”.

De regreso en Santiago, en 1873, don Blas Cañas creó en calle Santa Rosa N°132 la casa para niños con el título “El Patrocinio de San José”. En sus inicios, su finalidad fue recibir y educar cristianamente a huérfanos y desvalidos provenientes de familias de buena condición socioeconómica, empobrecidas por diversas circunstancias.

En 1894, ante la insistencia de Mariano Casanova, arzobispo de Santiago, los salesianos se hicieron cargo de la dirección material y espiritual del colegio, que a esa fecha contaba con 144 estudiantes. Su primer director fue monseñor José Fagnano, entonces inspector de la Provincia Salesiana de Chile, quien fue ayudado por los sacerdotes salesianos Víctor Durando y, luego, Mario Migone.

En 1925, el colegio se trasladó a la actual ubicación, a la antigua quinta del Arzobispo don Mariano Casanova, la que había derivado en una Escuela Normal de Preceptores Católicos.

El primer director de la nueva sede fue el P. Valentín Panzarraza, profesor de Moral Social en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Don Valentín tuvo la misión de acompañar en su discernimiento vocacional al joven Raúl Silva Henríquez, quien en años posteriores se convertiría en director del PSJ (años 49-50) y luego, en 1962, en el emblemático cardenal Silva, pastor insigne de la Iglesia de Santiago.

El PSJ, en su nueva sede, siguió siendo un internado hasta 1962. Sucesivas remodelaciones fueron dando forma a lo que es hoy. A mediados de la década de los 40 se renovaron la capilla y salón; en 1957, el actual y largo edificio de Bellavista; en los años 70, la remodelación del tercer piso, cuyos antiguos dormitorios fueron convertidos en salas de clases; en 1994, año de la celebración del centenario, la anhelada cancha de futbol empastada y multicanchas.

VERSIÓN INTERACTIVA

Por Karina Velarde, periodista

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