Editorial 222

Editorial 222

Don Bosco, apóstol incansable de la devoción mariana, enfatiza en los jóvenes el papel de la Santísima Virgen respecto de la salvación personal: es la mediadora de las gracias, defendida por los ataques del mal, apoyo en el compromiso con la vida cristiana y en el camino hacia la santidad.

Estos son elementos que extrae de San Alfonso de Ligorio: la verdadera devoción, que se expresa, sobre todo, en una vida virtuosa, garantiza el patrocinio más poderoso que se puede tener en la vida y en la muerte.

Nuestro padre enmarca explícitamente la devoción mariana popular y juvenil en un contexto orientado hacia un serio compromiso ético y espiritual ferviente, y la vincula con la salvación eterna. Es decir, nuestro amor a la Madre de Jesús debe traducirse en un modo de ser y actuar coherente con el Evangelio, que repercute en nuestro entorno familiar y social.

Ser devoto de María Auxiliadora es un compromiso por ser un fermento en medio de la vida cotidiana. María es un modelo de unión con Dios, de servicio a los demás, de atención operativa a las necesidades de los hermanos y tiene una tarea de maternidad universal.

Desde el momento de la consagración del santuario de Valdocco, Don Bosco se convirtió en un apóstol incansable de la devoción a la ayuda de los cristianos: ayuda de la Iglesia en las batallas de la historia, apoyo inspirador y poderoso del trabajo salesiano, presencia materna operativa y beneficiosa en la vida de quienes confían en ella.

Como Familia Salesiana en Chile, nos enfrentamos al desafío de profundizar nuestra vida espiritual para que nuestra fe nos configure con Jesús y así podamos reflejarla en nuestro diario vivir. Es importante que nuestros gestos, palabras y actitudes manifiesten la esencia del amor salvífico del Padre, tal y como nuestro Señor lo hizo. Para esto, contamos con la ayuda del Espíritu Santo y el auxilio maternal de María.

Nuestra patria necesita de cada uno de nosotros involucrado con la consecución del bien común, el compromiso de mejorar nuestro entorno humano, ecológico y material.

Por último, quisiera agradecer a los representantes del Rector Mayor que este año nos visitan de manera especial, el P. Gabriel Romero y su Vicario Stefano Martoglio. El primero realiza la visita canónica en nombre del décimo sucesor de Don Bosco para animarnos y conducirnos en fidelidad en nuestra respuesta a los desafíos que nos presentan los jóvenes y la realidad. El segundo se encarga de realizar la consulta en relación con el nombramiento del nuevo Inspector de los Salesianos de Don Bosco en Chile para el sexenio 2024-2030.

Con afecto, P. Carlo Lira Airola, Inspector
 

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