Adiós a Salesiano Cooperador Fernando Castro

El pasado viernes 27 de julio, falleció Fernando Castro Álamos, uno de los Salesianos Cooperadores más influyentes en la vida de la Provincia, a los 103 años.

Fernando nació el 5 de mayo de 1915. Hijo de Marco Antonio Castro Álvarez y de María Álamos Barros y compartió su vida familiar con tres hermanos: Guillermo, Inés y Marcos.

Hizo sus estudios en el Liceo Alemán, estando allí fue invitado a participar en Acción Católica (1931) en la que conoció Ema González Forster, su esposa, a quién llamaba cariñosamente “Emita”.

Fueron padres de ocho hijos, tres mujeres y cinco hombres, con quienes vivieron una intensa vida familiar, solo afectada con la partida de “Emita”, el 20 de enero de 2010, después de 70 años de matrimonio.

Fernando estudió leyes en la Universidad Católica de Chile donde se gradúo de abogado, hizo una brillante carrera llegando de ser integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago por 11 años y, a partir de 1990, abogado integrante de la Corte Suprema, servicio que desempeño por 19 años.

Su vocación laical se evidenció al integrarse en 1935 a la Falange Nacional, que dio origen al Partido Demócrata Cristiano, constituyéndose ese año en uno de los dirigentes en la provincia de Santiago. Su vida partidaria se expresó hasta hace algunos años participando en el grupo de reflexión “Los Cardenales”, integrado por partidarios de larga experiencia y compromiso.

Fue por años animador litúrgico del Santuario de María Auxiliadora, servicio que le permitió integrarse a los Salesianos Cooperadores. Como tal, destacó especialmente en las propuestas de nuestra provincia destinadas a renovar el Reglamento de Vida Apostólica, propósito que se materializó en el Congreso Mundial de 1986.

Llegó a ser Coordinador Provincial, promovió con fuerza el sentido de pertenencia y favoreció la formación inicial y permanente de los Salesianos Cooperadores. Con una profunda claridad de la identidad de los salesianos cooperadores y de la Familia Salesiana, animó a los más jóvenes a asumir el camino de renovación de la Asociación.

En el año 2009 participó como Miembro de la Comisión de Honor que se constituyó con motivo de la peregrinación de la urna de Don Bosco a Chile.

Fernando dio testimonio de su vocación laical como buen hombre, esposo y padre extraordinario. Excelente profesional, buen ciudadano, consciente de la importancia de que la política es, desde una perspectiva cristiana, “promoción del bien común”. Acogedor y afable en el trato, gran motivador.

Siempre será recordado por su disponibilidad para servir a su partido, Iglesia, Asociación y por su generosidad para contribuir a la mantención de las instituciones que lo cobijaron.

FUENTE: Salesianos Cooperadores Chile - Comunicaciones Salesianos Chile
 

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