Durante el año 2024 el movimiento cumplirá cinco décadas brindando un espacio de crecimiento integral en la fe y alegría salesiana a miles de niños, niñas y jóvenes vulnerables del país.
El espíritu germinal del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) se vincula, sin duda, a las iniciativas de nuestro fundador, Juan Bosco, quien, siendo adolescente, creó con sus amigos “La Sociedad de la Alegría” para ayudarse mutuamente a vivir la fe, y que luego replicó de diversas maneras en el Oratorio de Valdocco, en especial con las “Compañías”. Sin embargo, la razón por la que en 2024 se cumplen 50 años del MJS es otra.
Terminaba el año 1973 y, en medio de la compleja situación político y social que afectaba a nuestro país, las Hijas de María Auxiliadora, Salesianos de Don Bosco y laicos, fieles a la Espiritualidad Salesiana, sintieron la necesidad de acompañar, dar alegría y contención a niños, niñas y adolescentes que no tenían la posibilidad de vacacionar durante el verano.
Freddy Araya, secretario inspectorial de la Pastoral Juvenil Salesiana de Chile, explica que “esta iniciativa se fue gestando en la presencia salesiana de Macul como una idea fundacional, pero que surge de mirar la realidad post Golpe de Estado (…) Ese escenario tan complejo desafió a la Pastoral e interpeló su carácter social”.
En ese contexto se impulsó una experiencia oratoriana, de tipo campamento, con una duración de 15 días. Se saldría a las poblaciones del sector a buscar niños, adolescentes y a conversar con las familias.
“Así se convocó a distintas personas, sobre todo jóvenes y adultos que sintieran cercanía con la misión salesiana, a participar de una experiencia bajo el modelo educativo de Don Bosco y desde allí expresar una solidaridad con los más necesitados de Macul”, agrega Araya.
Durante los meses de octubre y noviembre de 1973 se llevó a cabo la búsqueda de animadores para el proyecto. Se hizo una campaña entre los estudiantes mayores de los liceos salesianos de Santiago y la parroquia Sagrada Familia de Macul. Finalmente se contó con alrededor de 100 jóvenes, a quienes se les ofreció la formación pertinente en salesianidad.
Fue en enero de 1974 cuando se realizaron las primeras “Colonias Urbanas Salesianas Villa Feliz” en Macul, que atendieron a casi 400 participantes. Una vez terminadas, la convicción común era continuar y no esperar un año más para repetir la experiencia.
Así lo explicó el P. Sergio Cuevas, inspector de los Salesianos en Chile entre 1972 y 1977, en una entrevista en 2008 para la Oficina de Información Salesiana, donde comentó que “la sistematización de este trabajo surgió a partir de la reacción de los propios jóvenes, quienes al final de la experiencia no querían separarse de los niños”.
Según su relato, fue entonces cuando se acuñó el concepto del MJS, cuya finalidad era la formación de líderes cristianos, modelo que pronto fue replicado en Argentina, Uruguay, Paraguay, Colombia y Centroamérica.
A petición del rector mayor de esa época, P. Egidio Viganó, el MJS fue replicado en todo el mundo. Así, la existencia del concepto y operacionalización de esta iniciativa en la congregación tiene como raíz la experiencia realizada en la Inspectoría de Chile.
A nivel mundial, la congregación se entusiasmó con la idea del MJS y la reflexión que comenzó a fines de los años 80 motivó a llamar con ese nombre al conjunto de todas las expresiones del asociacionismo juvenil salesiano.
Ese cambio de enfoque llevó a que en nuestro país se decidiera renombrar, desde mediados de los años 90, “Comunidades Apostólicas Juveniles” (CAS), a lo que aquí había nacido como MJS, para asumir lo que a nivel mundial se empezó a entender como tal.
Por Antonella Ferma, periodista