El taekwondo como escuela en valores

VERSIÓN INTERACTIVA

El “combate supremo” es un modo de superarse a sí mismo Por mucho tiempo las artes marciales fueron consideradas un conjunto de técnicas desarrolladas para la guerra en Oriente. Sin embargo, en la actualidad este concepto se asocia a un estilo de vida fundamentado en valores, que ayuda al crecimiento personal.

Existen diferentes tipos de artes marciales. Algunas, como el karate y el taekwondo, se centran en golpear y bloquear. Otras, como el judo y el jiu-jitsu, se enfocan en la lucha y en someter al adversario. Todas usan movimientos deliberados y repetitivos, que enfatizan la conexión entre mente y cuerpo.

Para Denny Castro, profesor de taekwondo con grado de Segundo Dan, practicante de la disciplina desde pequeño, las artes marciales forjan un método para alcanzar metas en la vida y motivan a seguir adelante.

“Lo que me gusta del taekwondo es que uno inicia con pocas habilidades y las va desarrollando a medida que va pasando el tiempo. Se va descubriendo que a través de la perseverancia y constancia se logran avances significativos, entonces eso sigue motivando y nos ayuda. Esto es lo que quiero enseñarles a mis estudiantes”, señala.

El taekwondo comenzó a impartirse en Chile en 1976, con una mirada enfocada en la defensa personal. Herederos de la voluntad de los grandes maestros coreanos Chung Yong Taek, ‘Kim Lolaso’, Chun Young Kun y Kim Soo, diferentes instructores fundaron en el país sus propias escuelas, adaptando la esencia del arte marcial con la necesidad de formar a jóvenes y adultos en valores, disciplina, respeto y perseverancia.

“Nuestro concepto central es el desarrollo integral del individuo, promocionando e internalizando un conjunto de valores, los cuales se alcanzan con la práctica metódica y responsable de esta disciplina. Nuestra máxima es la victoria personal presente en todas las actividades y sostenida en las bases sólidas del cuerpo de profesores e instructores de Bekho Martial Arts”, añade Denny Castro.

¿Cuáles son los beneficios para los jóvenes? Para Claudio Sotomayor, fundador de la escuela de taekwondo “Benkho Martial Arts”, las artes marciales son un deporte formativo que involucra el desarrollo de gran cantidad de atributos, siendo uno de los más importantes la autodisciplina, la cual, en el caso de los niños, les permite aprender y mejorar de manera integral. Denny, dentro de su experiencia y bajo los estatutos de Benkho Martial Arts, comenta los beneficios del taekwondo para los niños, niñas y jóvenes:

• Deporte: contribuye al mejoramiento del estado físico por medio de la práctica constante.

• Aprendizaje en la resolución de conflictos: a través del entrenamiento y formación, los candidatos son capaces de canalizar sus reacciones de manera positiva y, sobre todo, pacífica.

• Liberación de estrés: el cuerpo encuentra una válvula de liberación de sobrecarga.

Benkho Martial Arts tiene una política de inclusión marcada bajo la coherencia de uno de los valores pilares: el respeto. La filosofía de la “victoria personal” busca que cada chico y chica que lleguen al Dojo puedan desarrollar habilidades y movimientos que les ayuden a sentirse bien con su cuerpo.

“Cada niño se desafía a sí mismo. Hay algunos con síndrome de Down, obesidad, en fin, somos todos iguales, es lo que aprendí de mi maestro y lo que quiero impartir aquí”, enfatiza.

Tomar decisiones en momentos de conflicto es uno de los puntos principales de la disciplina, lo que se refuerza al momento de aprender movimientos de defensa personal o radicalmente golpes de combate, lo cual es concebido como un modo de superar ciertas dificultades a través de la lucha con uno mismo; es decir: el combate supremo es la forma de superarse a sí mismo, tomando control y conciencia de lo aprendido y las consecuencias de cada acto.

“En Bekho Martial Arts, nuestros alumnos tienen siempre constantes desafíos y uno de ellos se ve evidenciado cuando se preparan para rendir un examen para el siguiente nivel, esto promueve en ellos la voluntad de siempre trabajar y prepararse para lograr sus metas y objetivos en cualquier área de sus vidas, aprendiendo fórmulas y técnicas de combate, viendo esto último de forma lúdica y sin más objeto que la superación personal”, finaliza Castro.

Vestimenta

Quienes practican artes marciales utilizan una indumentaria tradicional, los cuales distinguen a los practicantes según la disciplina que realizan y también marcan jerarquías.

La indumentaria del taekwondo se llama dobok y busca conservar las tradiciones y el espíritu de Corea, donde se inició y desarrolló la disciplina. “Do” significa “la senda de la vida” y “bok”, “ropa de entrenamiento”.

Está compuesto por tres prendas: pantalones en la parte inferior que simbolizan la tierra, chaqueta en la parte superior que representa el cielo, y finalmente el ti (cinturón o cinta), que encarna al ser humano. Al conjugarse, el traje simboliza el circuito de la vida humana, entre el cielo y la tierra.

• Las artes marciales son prácticas de autodefensa. Algunas de ellas son el karate, judo y taekwondo.

• Son una buena alternativa a los deportes en equipo.

• Pueden ayudar a los niños a sentirse más confiados.

VERSIÓN INTERACTIVA

Por Gustavo Cano, periodista

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