El P. Cristián Precht, en su calidad de Vicario de la Zona Sur y Director de la Fundación Silva Henríquez, junto al Rector de la Universidad que lleva el mismo nombre, Sergio Torres Silva, dieron una conferencia de prensa en la mañana del martes 25 de septiembre, para referirse a los actos conmemorativos centrales del Centenario del Natalicio del Cardenal Silva, que se desarrollarán este jueves 27 en la Catedral Metropolitana de Santiago y la Plaza de Armas. El P. Cristián compartió durante muchos años la labor del Cardenal Silva, por tal motivo señaló durante la conferencia: “Dicen de los Obispos que hay dos tareas principales: uno es ser maestro de la verdad y otra es ser hombre de caridad…eso dos rasgos don Raúl Silva los vivió con una coherencia muy grande. Le tocó ser Arzobispo de Santiago desde 1961 hasta 1983, 4 regímenes distintos mientras él era ‘El’ Arzobispo de Santiago. Durante todo ese tiempo en que se vivieron conflictos muy intensos, mantuvo siempre vigente la palabra del Evangelio, la maestría del pastor, y una enorme creatividad pastoral para asumir, los desafíos de cada una de esas épocas. Es por eso que sentimos que es un hombre muy providencial en la historia del país, y además de agradecerle nos parece importantísimo que también las nuevas generaciones conozcan de él”. A modo de invitación, agregó: “Nos gustaría que haya una presencia juvenil muy grande en la Catedral y también en la Plaza de Armas el centro de Santiago es lugar de muchas casa de estudio y creo que aquellos jóvenes que salgan de sus universidades y vayan a la plaza, van a estar muy felices de tener el testimonio más grande de un hombre que le dedicó mucha energía a los jóvenes. Ahí les contaremos cómo y por qué”. Antes de entrar en detalles de lo que serán los actos, el rector de la Universidad Silva Henríquez destacó un segundo aspecto, Chile camina hacia su Bicentenario:“Creemos que junto a la gratitud, el Cardenal Raúl Silva Henríquez en tanto ciudadano, tanto pastor amante de este pueblo, realmente es un ejemplo que nos ilumina, y es por eso que queremos resaltar su figura, queremos contarle al joven que realmente conciudadanos como el Cardenal Raúl Silva Henríquez y en pastores tan cercanos a su pueblo, tan solícito a escuchar as los jóvenes, tan preocupado de las necesidades profundas de sus compatriotas, realmente tenemos un legado que nos ayuda a mirar el Bicentenario con optimismo”. Agregó el Rector que “El Cardenal Silva Henríquez nos recordaba en su legado ‘El alma de Chile’ que debemos educarnos y educar a la libertad, educarnos y educar a la justicia, educarnos al rechazo de los ídolos que nos distraen, y ser fieles a los valores más esenciales, también para nosotros como pueblo de Dios al legado de Jesucristo. Por eso es que junto a la gratitud, creemos que vale bien hacer presente su legado, de cara al Bicentenario, de cara a un siglo que comienza y de cara

Con Misa, homenaje y relanzamiento de un libro se recordará en Santiago el noveno aniversario de la pascua del Cardenal Raúl Silva Henríquez, el próximo lunes 9 de abril A las 11:30 horas se realizará el relanzamiento de las Memorias del Cardenal, editadas por Ascanio Cavallo. La ceremonia tendrá lugar en el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Alameda Bernardo O´Higgins 390, Santiago). El acto contará con la presencia de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, los ex Presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, y el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Alejandro Goic. Por la tarde, a las 17:00 hrs. la comunidad universitaria de la Universidad Católica Silva Henríquez recordará a su fundador. La ceremonia se realizará en el Patio Central de la Universidad (General Jofré 462, Santiago). Y a las 19:30 hrs., la inspectoría invita a una Eucaristía en la conmemoración del octavo aniversario de la pascual del Cardenal Silva, en éste, el año centenario de su nacimiento. La Misa será oficiada en la Parroquia “María Auxiliadora” – La Gratitud Nacional (Av. Libertador Bernardo O,Higgins 2387, Santiago).

Las primeras Colonias Salesianas Villa Feliz para niños de la Fundación Programa Don Bosco se llevarán a cabo desde el 4 al 9 de enero en el recinto Picarquin de la Sexta Región. Un total de 100 niños, 50 correspondientes al Patio Galvarino de la comuna de Pañalolén y 50 al patio Puritaqui de la Florida, participarán de esta instancia pionera en la vida de la Fundación, la cual contará con la asistencia de 17 monitores del Liceo Camilo Ortúzar Montt y ocho de la Gratitud Nacional, junto a cinco salesianos y tres mamás que se encargarán de la cocina. Además, participarán algunos educadores de los patios que trabajan permanentemente con los niños, entre ellos tres que ya tienen experiencia de colonias en dichos sectores. El antecedente que se tiene de la actividad son las colonias realizadas por el recordado padre Rodrigo Carranza con niños de Pirque, por tanto, estas que se realizarán con los niños de la Fundación serán las primeras. Según señaló el padre Juan Carlos Muñoz, la actividad surge como iniciativa de un equipo de pastoral de la Fundación, cuya finalidad es dar vacaciones a los niños en un lugar que reúna las condiciones. El financiamiento se ha logrado gracias a familias italianas y chilenas que han aportado con el costo, el que por cada niño asciende a $25 mil. Además, se cuenta con el aporte de antiguos alumnos salesianos, del Arzobispo Electo de Concepción Monseñor Ricardo Ezzati, del padre Hugo Strahsburger y de varias personas que han sensibilizado con este proyecto. El padre Juan Carlos cuenta además que una de las dificultades que han encontrado en la organización de estas Colonias es lo aprensivo de los papás a la hora de aceptar que los niños participen de la actividad, que incluso ha sido más que la que se encuentra en los padres de los niños de las propias obras. El salesiano señala también que se es conciente que el trabajo necesitará de mucha paciencia y cariño puesto que los niños son de una condición en riesgo social, pero confía que esta experiencia les “permitirá crecer y madurar”, y que como señalaba San Juan Bosco, “es en este tipo situaciones donde se les conoce verdaderamente: en el patio, en los lugares abiertos, en los recreos, en las excursiones, en los momentos de paseo”.

El 1 y 2 de diciembre se realizó las ceremonias de licenciaturas 2006 de los alumnos de La Gratitud Nacional y del Liceo Juan Bosco de Santiago, un total de 312 alumnos. En ambas ceremonias la entrega de las licencias por parte del padre Director Daniel Lescot y cada uno de los profesores jefes, fue amenizada por grupos musicales de los egresados y la banda instrumental del colegio con diferentes piezas musicales muy bien recibidas por la audiencia. En sus palabras el padre Daniel señaló a los jóvenes que “junto con entregarle la licencia de Educación Media, les hemos regalado a cada uno nuestra mejores semillas educativas que den frutos como hombres solidamente formados, consecuentes con sus valores”. En ambas ceremonias un joven habló en nombre de sus compañeros, ambos agradecieron a Dios, a sus familias, salesianos y profesores por la formación entregada y la cercanía. Además, recordaron con afecto las experiencias significativas vividas cada año con sus cursos. Entre los premios, el más esperado es la Medalla Don Bosco obtenida por el alumno Eduardo Veliz Ortega en La Gratitud Nacional y el alumno Víctor Silva Pérez del Liceo Juan Bosco. El momento final de cada ceremonia fue la oración dirigida por el padre Alberto Rojas en agradecimiento a Dios y la bendición de envío.

Como ha sido tradicional durante estos últimos años en la obra Salesianos Alameda de Santiago, las familias que se integran a la comunidad educativa tanto de la Gratitud Nacional como del Liceo Juan Bosco, vivieron el sábado 18 de noviembre una jornada de bienvenida e inducción al plan formativo de esta casa salesiana. La recepción de los nuevos apoderados estuvo a cargo de apoderados antiguos, al tiempo que los nuevos alumnos, tanto niños como jóvenes, se distribuyeron en las salas para desarrollar tests sobre sus habilidades cognitivas. En un primer momento, la recepción contó con la animación de un matrimonio pastoral del colegio con cantos y juegos. En un segundo momento el Padre Director Daniel Lescot dio la bienvenida y presentó al Equipo Directivo, explicando brevemente sus roles y funciones. Posteriormente, el Padre Daniel realizó una presentación del Proyecto Educativo Institucional, invitando a los apoderados a sintonizar con el estilo salesiano e incorporarse plenamente a la vida de esta comunidad educativo pastoral. Después de compartir en grupos guiados por monitores, los nuevos apoderados y alumnos se reunieron en el gimnasio. Allí les fue entregado un ejemplar del actualizado Proyecto Educativo Institucional. Finalizó la jornada con un momento de oración.

A los 89 años de vida partió a la patria celestial el Sacerdote Salesiano Miguel Machuca Jorquera, el domingo 5 de octubre. El Padre Inspector Natale Vitali invita a rezar para que le sea dada la gracia al Padre Miguel de ver el rostro misericordioso del Señor. Los funerales se realizarán el lunes 6 de noviembre a las 15.00 hrs. en el Santuario María Auxiliadora de la Gratitud Nacional.

“Su centro de vida no estaba en el poder de un cargo, sino en la promesa de una vida entregada y vivida a la sombra del Señor”. Esta afirmación del Padre Inspector Natale Vitali, realizada en la Misa de exequias del sacerdote salesiano Padre Miguel Machuca Jonquera realizada el lunes 6 de noviembre en Santuario María Auxiliadora de la Gratitud Nacional, representa, quizás, de mejor manera, el estilo de este salesiano. A los 89 años y producto de una complicación cardíaca, retornó a encontrarse con el Buen Dios la madrugada del domingo 5 de noviembre, pasando los dos últimos años de su vida en la Comunidad Felipe Rinaldi en Macul, Santiago. Tanto el Padre Simón Kuzmanich como el Padre Director de la Casa Felipe Rinaldi, Antonio Larraín, coinciden con lo expresado por el Padre Natale acerca del recordado salesiano. “Un hombre muy sencillo, tranquilo y humilde, de eso no me cabe la menor duda…donde trabajó, trabajó firme”, indicó el padre Simón momento antes de la celebración. “Era un hombre sencillísimo, tranquilo, alegre, muy agradable y que refleja esos sacerdotes obedientes, al servicio de la Iglesia y del superior. Le gustaba mucho confesar a la gente y era muy amante de su familia. Era uno de estos hombres que le dan gloria a la historia de la Congregación en Chile”, señaló el Padre Antonio. Agregó el Padre Natale en su homilía el aporte entregado por el Padre Miguel a la vida comunitaria, puesto que donde estuvo “generaba un ambiente de tranquilidad y comprensión”. Leyó además, el testimonio del Padre Luis Oyarzo, hoy misionero en Camboya, donde señala que el Padre miguel fue uno de los primeros salesianos que conoció que le hizo amar la Congregación, cuando era estudiante en Puerto Montt. Salesianos de varias comunidades de Chile participaron de la Eucaristía presidida por el Obispo Emérito de Punta Arenas, Monseñor Tomás González, a la que asistieron tres los hermanos sanguíneos del Padre Miguel, sobrinos, fieles que le conocieron en su apostolado y los profesionales de la casa Felipe Rinaldi. Reseña Biográfica Nació en Renca el 2 de diciembre de 1917. Es el tercero de diez hermanos (sólo tres vivos) del matrimonio de Guillermina y Miguel Machuca. En 1937 comienza el Noviciado en Macul. Cuenta el Padre Kuzmanich que la vocación del Padre Miguel surgió, en parte, gracias a una costumbre de la época, donde señoras en búsqueda de vocaciones se comprometían con el financiamiento. Fue ordenado sacerdote por Monseñor Augusto Salinas el 28 de noviembre de 1948. Trabajó en las comunidades de Valdivia, Concepción, Linares, Talca, La Serena, Oratorio Don Bosco, San Ramón, Noviciado. Fue fundador de la presencia Salesiana en Puerto Montt, donde estuvo más de 12 años. Luego sirvió en Talca y desde el 2000 al 2004 estuvo en el Santuario María Auxiliadora como confesor. Sus dos últimos años los pasó en la Casa Felipe Rinaldi. Vivió 68 años de salesiano y 58 como sacerdote. Descargar Homilía Padre Natale

Producto de algunas complicaciones en su salud y, al parecer, como consecuencia de dificultades postoperatorias, ha fallecido en la mañana del jueves 14 de septiembre, el P. Vidal Pérez Álvarez, residente en la Casa Felipe Rinaldi, en la comuna de Macul, Santiago. El P. Pérez, al momento de su deceso, tenía más de 94 años de edad, de los cuales 73 vividos en Chile, país al que había adoptado como su segunda patria ya que había nacido el 9 de enero de 1912 en San Andrés de la Regla, en la hermosa ciudad de Palencia, en el centro de España. Siendo niño, conoce los salesianos de su pueblo que, al ver sus cualidades personales y deseos de ser un salesiano misionero, lo envían a Italia, a Villa Moglia a hacer su noviciado en 1932. Siempre recordará con emoción la despedida de su madre que lo fue a dejar al tren de su pueblo, a la que no volverá a ver con vida nunca más. Justamente el día de su deceso, estaba cumpliendo 73 años de profesión religiosa, pues había profesado como religioso salesiano, por primera vez, un 14 de septiembre de 1933. En 1936, luego de unos meses de navegación, llega a Chile, como tirocinante a las casas de Punta Arenas. La teología la realiza en Santiago, recibiendo la ordenación sacerdotal el 29 de noviembre de 1942 de manos de Mons. Melquisedec del Canto, por lo que se aprestaba a cumplir los 64 años de ministerio sacerdotal. El P. Pérez conservó hasta el final su lucidez mental, sus recuerdos y reconocimientos de lo vivido, su generosidad y disposición a servir a sus hermanos enfermos de la comunidad, diligente en la celebración de la misa, participando, dentro de sus posibilidades, de diversas celebraciones inspectoriales. Su gusto por las plantas y siembras, lo llevó a tener un cariño por la tierra y la hermosura de los jardines. Desde ellos extraía las semillas de algunas flores que le permitían hacer, a mano, hermosos y abundantes rosarios. Ese era su servicio silencioso, pero fecundo, ya que son varios los hermanos de la Inspectoría que aprendieron de él a hacer rosarios y a gustar de su oración. En sus largos años de vida, era el más longevo desde que había partido en días pasados el recordado P. Marzolo, pudo desempeñar múltiples labores salesianas: director, párroco, consejero, profesor, vicario parroquial, confesor. Por años, cuando se encontraba en la casa de La Cisterna, en Santiago, desempeñó una labor misionera entre los niños y niñas pobres de la Ciudad del Niño en donde les prodigaba los sacramentos y la asistencia amistosa salesiana. Es el quinto salesiano de la Inspectoría de Chile que ha partido a la casa del Padre en el transcurso de este año 2006. Sus funerales se realizarán el viernes 15 de septiembre a las 10,00 hrs en la Gratitud Nacional.

Durante septiembre, la Familia Salesiana vivirá importantes acontecimientos. El primero es la visita al país del Rector Mayor, noveno sucesor de San Juan Bosco, Padre Pascual Chávez (24 al 27 de septiembre); en segundo lugar está la realización del Seminario “Honestos ciudadanos, desafíos de la nueva educación”, organizado por la Universidad Católica Silva Henríquez (26 de septiembre), el cual tiene como principal expositor al Padre Chávez y, finalmente, el inicio de las celebraciones del centenario del nacimiento del Cardenal Salesiano Raúl Silva Henríquez, figura de trascendencia histórica nacional. Por tal motivo, el Área de Comunicaciones de la Inspectoría Salesiana, en conjunto con el Área de Comunicaciones de la UCSH, convocaron el miércoles 13 de septiembre a una conferencia de prensa en la Casa Inspectorial de Santiago para poner al tanto a los medios de las actividades señaladas. Participaron el Padre Inspector Natale Vitali, el Rector de la UCSH Sergio Torres y actuó como moderador el Responsable del Área de Comunicación de la Inspectoría, P. Juan Bustamante. El Rector Torres fue el primero en intervenir, refiriéndose a la realización del seminario. Señaló que dado los antecedentes ocurridos durante este año, “hay una percepción de que la educación requiere una gran atención social”. En este contexto, indicó, para la universidad es muy importante convocar a un seminario de estas características, donde se reflexionará sobre la “formación hacia una ciudadanía responsable”. Por su parte, el P. Natale se refirió a la figura del Cardenal Silva. Señaló que hablar de él es hablar de una parte importante de la historia de Chile. “Tengo la convicción que el Cardenal Silva es parte integrante no solamente de la Iglesia de Chile o de la Iglesia del mundo, por su participación destacada en el Concilio Vaticano II, sino que creo que tuvo una participación muy destacada en la Historia de Chile”, agregó. El Padre Inspector recordó las palabras pronunciadas por el Cardenal en el Tedeum del 18 de septiembre de 1973, realizado en el Santuario de la Gratitud Nacional: “Tenemos que unirnos y acabar con el odio, antes que el odio acabe con el alma de Chile”. Al respecto, el P. Natale indicó que el valor de estas palabras aún son actuales hoy. Por eso, en este año centenario -señaló el Padre natale- se desea reproponer su figura y pensamiento, de este hijo de San Juan Bosco que supo escudriñar el alma de Chile. El Inspector se refirió además a la intervención que realizará el Padre Pascual Chávez en el Seminario “Honestos ciudadanos, desafíos de la nueva educación”, a realizarse el 26 de septiembre (Carmen 350). Según señaló el Inspector, el Rector Mayor se referirá al “drama de la humanidad hoy, que es la fractura entre educación y sociedad”, lo que intensifica la “divergencia entre escuela y ciudadanía”. En segundo lugar, hablará de la integración de la educación en la cultura del país y cómo educar a los jóvenes en valores permanentes en esta sociedad globalizada, donde los conocimientos son muy rápidos, donde el cambio está al

Un grupo de alumnos de la obra Salesianos Alameda de Santiago participó en el Campeonato Interescolar de Matemáticas organizado por las Universidades del Norte, de Concepción, de Santiago y de Chile, actividad que convocó con más de un centenar colegios durante cuatro meses para el desarrollo de distintas pruebas. Como en años anteriores, los representantes de la obra santiaguina destacaron en su participación, obteniendo esta vez medallas de oro y plata, las cuales fueron entregadas en la ceremonia de clausura realizada en la Aula Magna de la Universidad de Santiago el sábado 19 de agosto. Los alumnos premiados fueron los siguientes: Nivel 3º medio Medalla de Oro al alumno Nicolás Alarcón Reyes del 3º D de La Gratitud Nacional. Nivel 1º medio Medalla de Plata al joven Luis Toledo Urra del 1° B de La Gratitud Nacional Los medallistas, junto al profesor del Club Matemático Jacinto Larenas, recibieron el reconocimiento del P. Director y la comunidad educativa.

En horas de la tarde del viernes 28 de julio partió a la casa del Padre Dios el hermano Coadjutor Mayorino Tirello Torchio, quien residía en la Casa de Salud Felipe Rinaldi de Macul en Santiago. El deceso de produjo por una complicación cardiaca, situación que se vislumbraba producto del delicado estado de salud del religioso salesiano. Según contó el P. Luis Peragallo, el hermano Mayorino se mantuvo hasta sus últimos momentos con buen ánimo, conciente y con deseos de recibir gente y estar atento a los sucesos en la vida de la Inspectoría, a pesar de sus complicaciones. Dentro de sus servicios en la Inspectoría destacó su labor como maestro de artes gráficas en el Instituto Don Bosco de Punta Arenas, realizando labores en el taller de tipografía, donde instruyó a varias generaciones de alumnos. La Misa Funeral se realizará el sábado 29 de julio a las 14.00 hrs. en el Santuario de la Gratitud Nacional en Santiago. Reseña biográfica Nació el 18 de Mayo de 1912 en Aliano D`Asti, Diócesis de Asti en Italia. Hijo de Esteban y Ángela. Fue bautizado el 23 de mayo de 1912 en la Parroquia del Apóstol Santiago. Su nombre registrado en el Certificado de Nacimiento fue Maggiorino Giovanni Battista Tirello Torchio. Fue Confirmado el 28 de agosto de 1919 e ingresó al Noviciado Salesiano de Villa Moglia (Penango) el 8 de septiembre de 1931. Emitió sus primeros votos religiosos el 8 de septiembre de 1932 como Coadjutor Salesiano y luego de renovar solicitó en seguida participar en las Misiones Salesianas. Llegó a Chile en 1932 como Coadjutor Misionero a la Inspectoría San Miguel de Magallanes en Chile. Emitió sus votos perpetuos en el Santuario de María Auxiliadora de Punta Arenas el 29 de julio de 1935. Desde su llegada a Punta Arenas comenzó a trabajar en el taller de Tipografía, primero como subjefe, y a partir de 1945 como Jefe del Taller de Tipografía del Instituto Don Bosco, formando destacados profesionales en distintas Imprentas, y otros tantos que se han convertido en empresarios gráficos en la región. Siempre en tierras magallánicas, interrumpió de 1948 a 1951 su trabajo en el taller para colaborar en el Liceo San José, volviendo al poco tiempo a sus labores. Nuevamente, entre los años 1965 y 1966 vuelve al Liceo San José y regresa al poco tiempo a las labores del Instituto. En 1975 fue trasladado a la Casa Inspectorial de Santiago, prestando su generoso servicio en el Taller de Multicopiado y como “dueño de Casa” para servir a los demás. En 1991, por iniciativa de algunos de sus exalumnos, fue invitado de honor a las celebraciones de la Semana Salesiana en Punta Arenas. Una de las principales actividades fue el homenaje que sus exalumnos le rindieron, reconociendo en él al “Maestro” que con mano enérgica y exigente supo inculcar los valores del trabajo bien hecho, sobre todo, con su ejemplo al más puro estilo salesiano, siguiendo siempre las enseñanzas de Don Bosco: El trabajo es oración.

Después de un tiempo de dolencias y avanzada edad, partió a la casa del Padre el sacerdote salesiano P. Manuel Miranda Muñoz, el domingo 2 de julio. El P. Manuel nació el 21 de abril de 1919, en Santiago, Comuna de Providencia, siendo sus padres Manuel y Ana Luisa. Ingresó a estudiar al Colegio Salesiano Camilo Ortúzar Montt, casa donde se encontraba el aspirantado en aquel entonces. El ambiente y clima de familia le llevaron a pedir también ser aspirante y, luego, ingresar al noviciado en esa misma casa en 1935, coronando ese momento con la primera profesión religiosa el 3 de febrero de 1936. En su petición, decía: “Confío llegar a cumplir exactamente, en compañía de María y por su mediación, las constituciones de esta sociedad (salesiana) y el género de vida que deseo abrazar”, petición hecha el día de la pureza del 8 de diciembre de 1935. Los superiores, al analizar su petición, le admiten por unanimidad considerando su “inteligencia, piedad y buen espíritu, docilidad y su mucha iniciativa”. Su tirocinio práctico lo realizó en la misma obra de Macul, como asistente de los aspirantes entre 1939 y 1941. Fue ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1945, por imposición de manos de Monseñor Augusto Salinas, Obispo Auxiliar de Santiago y amigo personal de San Alberto Hurtado. En la petición para este trascendental paso, decía en parte: “Lo hago solamente con la finalidad de poder finalmente trabajar de veras hasta mi muerte, por mi buen Dios y por las almas que Él me confíe para llegar bien acompañado al cielo” (1 de noviembre 1945). Su vida de obediencia salesiana lo llevó a prestar algunos servicios en lugares diversos de la Inspectoría chilena: 1946 Patrocinio San José, en Santiago, como Consejero (Inspector general de ahora). 1947-1948 Instituto Salesiano de Valdivia, como Consejero. 1949-1951 Liceo Arriarán Barros, en Santiago, como Consejero. 1952-1953 Don Bosco de Punta Arenas, como profesor de Castellano y capellán naval. 1954-1956 San José de Punta Arenas, como profesor de Filosofía y Castellano 1957 Patrocinio San José, en Santiago, como profesor de Historia y Castellano. 1958-1959 Liceo Juan Bosco de la Alameda, en Santiago, como Catequista (Coordinador de Pastoral actual). 1960-1963 Sagrada Familia de Macul, en Santiago, como Consejero. 1964 Catemu, como Catequista. 1965-1967 Valparaíso, estudiante de Filosofía en la Univ. Católica de Valparaíso. 1967-1971 Patrocinio de San José, en Santiago, como profesor y estudiante en la Univ. Católica de Valparaíso. 1972, con residencia en la casa salesiana de La Cisterna, inicia su servicio como Capellán Militar en el servicio religioso de la Fuerza Aérea de Chile. 1975-1976, tiene su residencia salesiana en la Gratitud Nacional, en Santiago, siempre sirviendo como capellán militar. 1977-1978, residiendo en la casa salesiana de Iquique, continúa su servicio como capellán A partir de 1978 se encontraba fuera de la comunidad salesiana, prestando servicios religiosos de manera exclusiva a la Fuerza Aérea de Chile. Jurídicamente no estaba exclaustrado definitivamente, aunque había hecho las peticiones formales al Rector Mayor de la época, P.